¿Te sientes hinchada, cansada, ansiosa y acelerada? Puede ser tu cortisol. Pero no todo está perdido. El médico y divulgador Vassily Eliopoulos, neurocientífico, cofundador y director médico de Longevity Health Clinic, defiende que puedes entrenar tu sistema nervioso para manejar mejor la hormona del estrés y que hay un truco que reduce sus niveles en solo 90 segundos. "Solo necesitas el estímulo adecuado… y algo de práctica", sostiene.
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Además, señala que, en este sentido, la alegría también es medicina. Reír, escuchar música, pasar tiempo con la gente que amas, cocinar tu comida favorita, bailar en la cocina, disfrutar de la naturaleza, crear arte, estar presente… No son simples caprichos: son medicina biológica.
El doctor Vass es experto en medicina preventiva, terapias regenerativas, optimización de estilo de vida y diagnóstico avanzado. Explica que "cuando el cortisol, la hormona del estrés, se mantiene alto durante demasiado tiempo, puede provocar acumulación de grasa visceral, problemas de sueño, niebla mental, fallos de memoria e incluso envejecimiento prematuro de la piel y del cerebro. Pero, ¡atenta!: hay una forma de interrumpir ese ciclo antes de que te atrape.
El truco de 90 segundos que baja tu cortisol, paso a paso
Paso 1: la respiración fisiológica
Es una técnica estudiada en Stanford que ayuda a reducir la ansiedad rápidamente. Inhala profundamente por la nariz, llenando primero el abdomen y después el pecho. Cuando creas que ya no puedes inhalar más, añade una pequeña inhalación extra. Luego exhala lentamente por la boca. Hazlo tres veces. Este ejercicio activa el nervio vago y ayuda a regular la respuesta al estrés en cuestión de minutos.
Paso 2: agua fría o compresa helada
Salpica tu rostro con agua fría o presiona una bolsa de hielo sobre la nuca o la frente. Esto activa el reflejo de inmersión del cuerpo, que reduce el ritmo cardíaco y te saca del modo lucha o huida.
Paso 3: ponle nombre a lo que sientes
Dilo en voz alta: "Me siento ansioso", "Me siento abrumado". Nombrar tus emociones activa la corteza prefrontal, la parte del cerebro que te ayuda a responder de manera racional en lugar de dejarte arrastrar por ellas.
"El cortisol tarda unos 90 segundos en alcanzar su punto máximo en el cuerpo, y cómo reacciones durante ese tiempo determina si el pico se disipa o sigue aumentando", señala el doctor Vass. "No se trata de reprimir lo que sientes, sino de darle a tu sistema nervioso la oportunidad de reiniciarse, de forma natural y bajo tu control".
El experto recuerda que "la alegría reduce el cortisol, mejora la variabilidad del ritmo cardíaco, refuerza el sistema inmunitario y saca a tu cuerpo del modo estrés para llevarlo al modo reparación. En otras palabras: la alegría sana".
En un mundo que glorifica el "siempre ocupado", recuerda que cuidarte, respirar y disfrutar también son productividad.