La crema catalana se parece mucho a la crème brûlée –ambas con una base muy similar a las natillas–, la primera es anterior y ya aparece mencionada en recetarios catalanes del siglo XIV, como el Llibre de Sent Soví, uno de los libros de cocina más antiguos de Europa. La versión francesa no se documenta hasta el siglo XVII o XVIII. Este tradicional postre no es complicado de preparar, pero si tienes alguna duda sigue el paso a paso de nuestra vídeo receta y las siguientes recomendaciones.
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Un postre clásico que nunca pasa de moda
La crema catalana es uno de los postres más emblemáticos de la gastronomía española. Cremosa, aromática y con esa capa de azúcar caramelizado que la hace irresistible, es perfecta para sorprender a tus invitados o darte un capricho dulce en casa.
Origen de la crema catalana
Este postre hunde sus raíces en la Edad Media y en una receta llamada llet malcuita (leche mal cocida), que se hacía con una mezcla de leche, pan y huevos, pero sin la capa de azúcar quemada en la superficie, y también en la crema de llet espesada con yemas y almidón, aromatizada con canela y piel de limón. Se menciona en obras como el Llibre del Coch (siglo XVI), lo que confirma su presencia en la cocina catalana desde hace siglos.
También se relaciona su origen con una leyenda popular vinculada a unas monjas que usaban las yemas que les quedaban tras destinar las claras para clarificar los vinos y hacían y aprovechaban para hacer otros postres. Ellas prepararon un flan para agasajar a un obispo y al quedar con una textura demasiado líquida, decidieron añadir azúcar muy caliente en la superficie que se caramelizó, provocando una capa crujiente de caramelo. Tradicionalmente, era un postre que se tomaba los domingos y los días de fiesta, especialmente el 19 de marzo con motivo del Día de San José.
Lar crème brûlée francesa, se cocina al baño María y se suelen emplean huevos enteros y nata en lugar de leche y se le da un toque de vainilla, pero también se le añade una capa de azúcar al final para quemarla y caramelizarla como la crema catalana.
Ingredientes de la crema catalana
Los ingredientes necesarios para preparar una buena crema catalana son: leche entera, yemas de huevo, azúcar, canela en rama y cáscaras de naranja y de limón -la aportación de la nata no está en la receta original, pero la usamos para dotarla de una mayor cremosidad-. Y es imprescindible. Una vez que tengamos la crema lista y fría, espolvorear la superficie con azúcar y quemarla con un soplete o gratinar en el horno para que caramelice, de ahí que también se la conozca como 'crema con costra'. Y siempre está mejor de un día para otro porque reposada en frío, mejoran tanto su sabor como su textura. Eso sí, el añadido de azúcar quemada hay que hacerlo justo antes de servirla.
Trucos para una crema catalana perfecta
- Usa leche entera para una textura más cremosa.
- Controla el fuego: si hierve, se cortará.
- Carameliza justo antes de servir para conservar el contraste crujiente.
- Puedes aromatizar con naranja o vainilla para un toque distinto.
¿Sabías que…?
La crema catalana se menciona en recetarios medievales y se celebra cada 19 de marzo, día de San José, como postre tradicional de esta festividad.