Se parece a un salmorejo. También a una ensalada de tomate. Y sin ser exactamente ninguna de ellas… es ambas cosas a la vez. Hablamos del Cascaflote de Marmolejo, un receta típicamente veraniega, característica de municipio jienense de Marmolejo -de ahí su nombre-, aunque también se toma en otras zonas de la provincia andaluza.
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Los ingredientes son los habituales de la familia de las sopas y cremas frías típicas del sur (caso también, por ejemplo, de la porra antequerana): tomates maduros, aceite de oliva, ajo, pan y, en ocasiones, vinagre.
En el caso del Cascaflote se suman también huevos cocidos (topping recurrente, junto con el jamón, en el salmorejo clásico), pero aquí se incluye de otro modo; en primer lugar se hace la crema espesa, entre cuyos ingredientes sumaremos las yemas cocidas. La crema se refrigera y, al final, se le suma el tomate troceado y las claras de huevo cocidas picadas.
Si te animas con esta alternativa al gazpacho y salmorejo tradicional, aquí tienes el sencillo paso a paso:
RECETA DE CASCAFLOTE DE MARMOLEJO, PASO A PASO
INGREDIENTES (para 4 personas)
- 1 kg de tomates maduros muy rojos (puede ser tipo pera, o en rama).
- 150–200 g de miga de pan del día anterior
- 4 huevos
- 1 diente de ajo
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1–2 cucharadas de vinagre de Jerez
- Sal al gusto
- 3 tomates de ensalada (como son para los ‘tropezones’, estos resultan más firmes, ya que no se deshacen ni sueltan tanta agua. No obstante, puedes usar la misma variedad de tomates que para la crema).
ELABORACIÓN
-Cocer los huevos, dejar enfríar. Pelarlos y separar las claras de las yemas.
-Pelar los tomates maduros. Puedes no hacerlo, pero el resultado será más fino. Para pelarlos con más facilidad, puedes escaldarlos unos segundos en agua, habiéndoles hecho previamente una cruz en la base. Trocearlos.
-En el vaso de una batidora echa el tomate troceado, el pan, las yemas de los huevos (reservando las claras para el final), el diente de ajo, sal y vinagre. Tritura bien hasta obtener una crema espesa.-La textura debe ser parecida a la de un salmorejo, y para conseguirla puedes jugar con la cantidad de pan.
-Después, añade poco a poco el aceite de oliva virgen extra mientras sigues batiendo, para emulsionar y conseguir esa textura cremosa y densa.
-Prueba y rectifica de sal y vinagre si es necesario.
-Guarda la crema obtenida en un recipiente hermético en la nevera durante 2 o 3 horas para que se enfríe bien y se asienten los sabores.
-Trocea los tomates de ensalada.
-Pica también las claras cocidas que habíamos reservado.
-Guarda ambos ingredientes por separado y sin aliñar en la nevera.
-Justo antes de servir, mezcla la crema base con el tomate y las claras. Remueve suavemente y sirve bien frío en platos hondos o cuencos, con un chorrito de aceite por encima.
Consejos:
El tipo de pan ideal es uno de miga densa y blanca (pan candeal o de pueblo).
Puedes acompañar el cascaflote con un poco de pan crujiente o unas regañás.
Sumar las claras de huevo y los tomates troceados antes de servir hará que estos mantengan su textura y no agüen la crema.