Gastronomía de altos vuelos: ¿Comer en un avión y, además, hacerlo bien? ¡Una 'sabrosa' realidad!
Disfrutar de una comida como si estuvieras en un restaurante con estrella Michelin, pero a 30.000 pies del suelo. Aunque pueda sonar poco probable, en realidad no lo es. Algunas compañías aéreas llevan años empeñadas en lograr que comer a bordo de un avión sea una experiencia gastronómica de altura –nunca mejor dicho-. Y de momento, parece que lo están logrando.
Embajadora de la gastronomía francesa en el mundo, en todos los vuelos de Air France el pan y la bollería se sirven calientes, recién sacados del horno (vive la France!).
El servicio de mesa de Air France ha sido diseñado por Jean-Marie Massaud, diseñador francés de fama mundial.
En Air France, la carta de vinos y champagnes es una selección efectuada por Paolo Basso, elegido mejor sumiller del mundo 2013.
Los menús de KLM están elaborados por el chef holandés con tres estrellas Michelin Jonnie Boer para la clase World Business Class de largo radio.
Turkish Airlines luce orgullosa el título de 'Mejor Business Class Catering', otorgado por Skytrax en 2014 por segundo año consecutivo.
El mimo al pasajero es fundamental en la aerolínea turca, por eso tanto en turista como en business se sirven desde delicias turcas de bienvenida hasta zumos exprimidos a manos de su empresa de catering Turkish Do&Co.
Turkish se enorgullece de servir, en su clase business, un estupendo vino español, como es el tempranillo de las Bodegas Beronia, un Rioja del 2009.
El compromiso con la excelencia ‘gastro’ por parte de Qatar es innegable, tanto en su clase business como en turista.
Los chefs de algunos de los mejores restaurantes de Finlandia han diseñado los menús de Finnair, disponibles en la clase business de los vuelos de larga distancia.
La 'mejor compañía aérea del Océano Índico', Air Mauritius, puede presumir de servir a bordo vinos seleccionados por David Biraud, uno de los mejores sommeliers del mundo.