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¡A punto de nieve! Restaurantes 'top' para tus días de esquí
Ahora que la nieve está en su mejor momento, te damos buenas pistas para que disfrutes de la gastronomía de montaña en los Pirineos, el valle de Arán, Huesca, La Rioja y en la sierra de Madrid.
Año de nieves... y momento de aprovechar la temporada alta en las estaciones de esquí para hacer buenas bajadas, pero también para probar la fantástica gastronomía de montaña. Para los que esquían y para los que no, aquí tenéis una selección de restaurantes que os van a encantar si estáis planeando una escapada a la nieve.
POR EL VALLE DE ARÁN
La cocina aranesa es contundente pero a la vez exquisita y muy reconfortante. La olla aranesa es el estandarte de su recetario (donde abundan también los patés, carnes de ternera y los platos con pato). Encontrarás este guiso de cuchara en todos los pueblecitos de este valle que rodea la estación de Baqueira Beret (Lleida). La Vinoteca Eth Cerer, en Unha, una aldea de cuento de Salardú, es un lugar perfecto para saborear esta receta. Con paredes de piedra y madera, chimenea, viejas vigas, vistas al valle y una clientela fiel que repite cada temporada. Los precios, imbatibles: menús de 14€ y 18€ (11€ el infantil).
Hay lugares ya clásicos, como es Casa Irene (en Artíes), el restaurante más prestigioso del valle de Arán y con merecida fama. En la carta puedes encontrar auténticas exquisiteces como Liebre a la Royale con soubise de remolacha o Civet de jabalí al chocolate amargo, sin renunciar a su olla aranesa. La Casuca de Artíes (foto) es otra buena recomendación, en la calle Mayor, con una decoración curiosa y acogedora y comida casera. Para comer de pinchos, hay que ir a la Taberna Urtau, en la plaza de Artíes y también en sus locales de Bossots y Vielha. A pie de pista, las mejores hamburguesas de Baqueira son las de Escornacrabes, frente al Hotel Montarto. Y en el Hotel Rafael La Pleta tienes varias opciones, desde los menús de chefs con estrella Michelin (consulta el calendario), al Sushi Bar, la Petita Borda o nuestro preferido: la Racletterie.
Una de las últimas novedades de Baqueira Beret es el restaurante Wellbourne Salardú, un precioso chalet metido en la nieve (antiguo Chalet del Golf) con la oferta gastronómica de tres conocidos chefs internacionales y distintos espacios para conocer su cocina: la sala Charles Packe, con carta o menú degustación, y la zona Home Bar y Lounge, más desenfadado y con zona de juegos para niños. El rincón de la chimenea es de los que atrapan.
EL ENCANTO DE EZCARAY
Después de una buena jornada de esquí en Valdezcaray, la única estación de La Rioja, no hay nada como salir de tapeo o a cenar por Ezcaray. Esta preciosa villa cuenta con un buen surtido de bares y restaurantes con las barras repletas de pinchos con sabor riojano, donde no falta la morcilla de Ezcaray, los pimientos rellenos, setas y croquetas, o el típico guiso de caparrones (alubia roja). Para vivir una cena inolvidable, tienes que reservar mesa y disfrutar del menú degustación del chef Francis Paniego en El Portal, con dos estrellas Michelin, o de las recetas imprescindibles de su madre Marisa (¡sus croquetas son de las mejores de España!) en el restaurante Tradición, ambos en el hotel gastronómico Echaurren, frente a la iglesia de Santa María la Mayor.
En la Plaza de la Verdura está Casa Masip y allí es Pedro Masip quien se encarga de la cocina que ha aprendido de su madre Vicenta. Puedes cenar de tapas, cazuelitas y pinchos en el Bar o pasar al comedor de la casa solariega con paredes de piedra, donde no hay que dejar de probar sus platos de setas, como los chipirones con boletus, y de caza, su gran especialidad.
EN EL PIRINEO DE HUESCA
Las opciones de esquiar y disfrutar de la nieve y la buena gastronomía en Huesca se multiplican. Cerler, Astún, Candanchú y Formigal son las estaciones de esquí que se reparten por la zona. Y para comer, te damos tres buenas direcciones.
En Formigal se encuentra Vidocq y la cocina creativa de Diego Herrero que puedes descubrir en su menú 'Cocinando la montaña' o pedir a la carta. Para empezar, una sopa castellana con huevo para entrar en calor, rica y abundante. Seguimos con la carne de ciervo y el tataki de solomillo sobre migas. Y si buscas algo exótico en plena montaña, aquí preparan un fabuloso Phad Tay. En Anciles, cerca de la estación de Cerler, está el restaurante Ansils, un imprescindible de la cocina la tradicional en el valle de Benasque, con sus fundadores Mª Pilar Ferrer y Carlos Velicia en cocina, y Javi Pardo, buen sumiller, al frente de la sala.
Y a un paso de Benasque, en el pueblecito de Chia, tienes que ir a probar la cocina de Begoña Martín en Casa Chongastan. La familia tiene ganadería, así que la especialidad de la casa no puede ser otra: ternera en estofado y a la parrilla (foto). Pero también cultivan su propia huerta y crían capones, así que Begoña recomienda probar el 'recao', el potaje de los pastores con patata, coles, judías verdes y los 'bajos' del cordero, y el civet de jabalí. Para acompañar, los vinos de Somontano.
NIEVE A UN PASO DE MADRID
En la sierra de Guadarrama de Madrid se puede esquiar en las estaciones de Navacerrada y Valdesquí, aunque la mayoría de los visitantes suben por el puro placer de lanzarse unas bolas y pasar un día divertido con el paisaje blanco de fondo.
Collado Mediano es uno de los pueblos cercanos a las pistas y allí hay un lugar lleno de encanto, La Torre Box Art Hotel, que acaba de estrenar el restaurante Koma. Ocupa una casona con torreón del siglo XIX, diseño vanguardista y originales obras de arte. La cocina se aleja de la tradicional de montaña. Aquí Javier Molero, con el asesoramiento del chef Fernando Limón, idea y ejecuta unas recetas viajeras, fruto de su paso por Londres y por algunas de las cocinas más atrevidas, como la de David Muñoz en StreetXo. Muy recomendable la carrillera al curry rojo con trigo sarraceno.
