Para empeorar las cosas, varios sucesos inquietantes perturban la vida cotidiana de Seo-ha. Entretanto, Choi Sung-jun, un policía que investiga un asesinato en el pueblo, deduce, a partir del extraño comportamiento de los lugareños, que no es un simple homicidio. Cuando profundiza en el escurridizo caso, se va topando con un callejón sin salida, hasta que el inspector jefe Park Sang-min lo aparta del caso. Pero la investigación de Sang-min, centrada en personas clave relacionadas con el cementerio, Seo-ha y Young-ho incluidos, tampoco llega a ninguna conclusión. Y cuando hay otro asesinato, el caos se apodera del pueblo