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El verano no tiene por qué suponer un parón en tu actividad física. Sí, sabemos que el calor puede darte mucha pereza, pero hay que dejarla atrás y buscar los momentos más apropiados para seguir activos. Si haces yoga, también puedes seguir poniendo en práctica las asanas de tu rutina en estos meses de calor, adaptándolas, eso sí, a las condiciones. Y es que, durante el verano podemos seguir practicando yoga al igual que cualquier otra actividad física, tan sólo hay que tener en cuenta una serie de factores para hacer que ese momento sea más llevadero debido a las altas temperaturas, tal y como nos cuenta Tatiana Noguera (@starenyoga), profesora especializada en yoga para la mujer y fundadora de la plataforma Star en Yoga. “

“Con el calor excesivo, la temperatura de nuestro cuerpo sube y el corazón tiene que trabajar más de la cuenta para liberar el calor, por este motivo sudamos más y es necesario bombear más sangre a la superficie de la piel para eliminar el calor a través de la piel”, comienza explicando la experta.

 

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Elegir bien las horas

Lo que está claro es que hay que evitar hacer ejercicio físico en las horas más calurosas del día. “Una cosa básica en los días de verano es tener en cuenta la hora en la que practicamos, tal y como indican las autoridades sanitarias es mejor no hacer ejercicio físico intenso de 12 a 16 horas, por lo tanto, es recomendable practicar yoga o bien a primera hora de la mañana, incluso si es posible, un poco antes de la salida del sol o a última hora de la tarde, cuando las temperaturas han descendido un poco”, comenta la experta, que añade que si tienes la oportunidad de hacer la clase al aire libre durante estos periodos de tiempo (al amanecer o al atardecer) podrás disfrutar de tu práctica de una manera diferente y muy agradable.

 

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Consejos útiles

-Recuerda tener siempre cerca una botella de agua y si estás en un espacio cerrado es recomendable que exista algo de ventilación.

- Respecto a la cuestión de si encender el aire acondicionado o no (hay escuelas de yoga tradicionales que no lo hacen) si lo haces, la temperatura adecuada según el RITE debe de ser entre 23 y 25ºC, además así contribuirás a frenar el cambio climático.

La experta detalla, además, que en los días que hace excesivo calor se recomienda evitar ciertas prácticas o asanas como:

-Una práctica demasiado vigorizante tipo power yoga o vinyasa.

-Mantener posturas invertidas o de pie, como guerreros o de equilibrio, durante mucho tiempo.

-Torsiones entrelazando los brazos y las piernas, como Marichyasana D.

 

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Menos ganas de movernos

En cuanto a la práctica de yoga, la profesora nos cuenta que, en verano, nuestro cuerpo entra en un cierto letargo y solemos tener menos ganas de movernos. “Lo ideal es que, si haces yoga por la mañana, opta por posturas energizantes como las extensiones de espalda, saludos al sol, etc. Por la tarde, elige asanas y secuencias restauradoras y relajantes como las flexiones hacia delante, saludos a la luna, y las posturas tumbadas”, nos dice. Y añade que, en cualquier caso, “intenta que sea una práctica menos exigente en la cual incluyas más posturas de suelo y realiza cada movimiento más despacio que de costumbre, poniendo el énfasis en la respiración”.

 

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'Marjaryasana', el gato

Los músculos de la espada se estiran, mientras que los de la parte delantera del cuerpo, pecho y abdomen, se contraen. Al estar la caja torácica comprimida, contribuye a facilitar una profunda espiración en la postura. “Se suele combinar con la siguiente postura, la vaca, y completar así el ciclo fluido de la respiración”, nos recomienda la profesora.

 

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'Bitilasana', la vaca

En este caso, estamos ante una asana que nos ayuda a preparar la columna, las caderas y los hombros para el resto de la práctica. “La caja torácica se expande, lo cual permite inspirar ampliamente y regular nuestra respiración si se encuentra algo agitada por el calor”, detalla la experta.

 

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'Anahatasana'

Esta es una postura de reposo que nos ayuda a estirar la espalda a la vez que oxigenamos el cuerpo. “Al realizarla es conveniente inhalar por la nariz y exhalar por la boca para sentir como se desprende toda la tensión y el calor corporal”, recomienda, eso sí, la especialista.

 

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'Setu bandhasana'

Es un asana que tranquiliza y se emplea a menudo para relajarse. Es una extensión hacia atrás que ensancha por lo tanto la zona del pecho y deja más espacio para una “apertura del corazón” y por lo tanto de ciertas emociones. “En verano, a veces el calor nos produce cierta irritabilidad que puedes paliar a través de este tipo de posturas”, cuenta.

 

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'Viparita karani'

Por último, la experta nos recomienda para finalizar esta postura, que puedes realizar con soporte o sosteniendo las piernas sobre la pared, y que es una asana óptima para esta época, ya que activa el sistema nervioso parasimpático, por lo que combate el estrés, promueve la relajación y calma la mente.

 

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