¿Podrías hacerlas? Estas son las posturas de yoga más dificiles
Son asanas de yoga avanzado que se pueden realizar tras años de práctica
No todas las posturas de yoga son aptas para todos. De hecho, quizá tras años de práctica, no seamos capaces de practicar determinadas asanas con un grado de dificultad al que no podemos llegar. Y puede ocurrir también lo contrario. Lo que para unos son posturas 'imposibles', a otros les resultan muy cómodas y fáciles. Lo que está claro es que tras años de práctica podemos llegar a dominar tanto las asanas más sencillas como las más raras o complicadas. Nos lo explica Arianne Puig, Fundadora de Born Living Yoga.
¿Cuántas asanas hay en yoga?
Es una pregunta difícil de responder, ya que siempre ha habido mucha controversia en cuanto al número de asanas que existen.
La práctica de yoga se remonta desde hace miles de años y han existido miles de maestros yoguis que han desarrollado, perfeccionado o mejorado las técnicas de esta práctica.
Investigando un poco en algunos textos clásicos se habla de que existen 84 millones de asanas porque este número hace referencia al número de criaturas vivientes en la faz de la tierra.
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¿Cuáles son las principales?
De estas 84 asanas principales, con tan solo practicar las mejores 32 posturas conseguiremos obtener todos los beneficios del yoga tanto físicos, mentales como espirituales.
Como decíamos, en cuanto al número total de asanas, no hay una ley del yoga escrita que lo afirme, pero en 2010, y tras tres años de trabajo e investigación, agentes del gobierno de India, así como distintos expertos, gurús e incluso científicos especializados en yoga, documentaron la existencia de un total de 900 asanas en yoga.
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Diferentes niveles de dificultad
Eso sí, la práctica del yoga puede verse como un proceso en el que vas adquiriendo más habilidades para hacer más posturas, cada vez, más difíciles. Existen diferentes niveles tanto en la intensidad de la práctica como en las variantes que escogemos. Debemos tener en cuenta que todas las asanas pueden ser practicadas con diferentes variantes y así adaptarlas a cada persona y nivel.
Las posturas más difíciles
Para cada uno existen posturas más difíciles que otras. Por ejemplo, puedes tener un buen equilibrio y todas las asanas que trabajen este aspecto pueden resultarte sencillas. En cambio, para otras es imposible y, sin embargo, no tienen problemas para realizar aquellas que implican elasticidad.
Por ello, decir cuáles son las más difíciles no es una respuesta sencilla. Por citar algunas, de las que tienen más complejidad y es necesario tener una práctica más avanzada, pueden ser: Lotus Handtand (o postura del loto invertida) pavo real, la paloma o la de la rueda. Te contamos sus beneficios a continuación.
Handstand lotus o 'Urdhwa Padmasana'
Esta no es una postura nada sencilla. Se requiere mucha fuerza, además de concentración y equilibrio. Se basa en la ya conocida padmasana, o postura de loto, que se practica para meditar. Sin embargo, en este caso, se realiza a la inversa. Es una buena postura para estirar la espalda, fortalecer todo el cuerpo, mejorar el equilibrio y la circulación.
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'Eka Pada Rajakapotasana' o postura de la paloma
Como comentaba la instructora de yoga, esta es otra de las posturas de yoga que requiere de años de práctica para poder realizarla. Aunque la versión más sencilla, sí podrías hacerla. El principal beneficio de esta asana es la apertura de caderas. Es muy útil, sobre todo, si pasas muchas horas sentada.
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'Mayurasana' o postura del pavo real
Como indica la experta, esta es una de las posturas avanzadas en yoga y requiere práctica y fuerza para poder realizarla. Se trata de una postura de equilibrio y es beneficiosa para fortalecer la parte central del cuerpo, el core, además de los brazos, muñecas y manos. La extensión, además, ayuda a liberar la tensión de la espalda.
Postura de la rueda o 'urdhva dhanurasana'
Los beneficios de esta otra postura para personas más avanzadas en yoga son múltiples: libera la tensión de la espalda y del cuello, con lo que, con el tiempo, previene los dolores de cabeza; facilita la respiración al expandir el pecho. Además, alarga la columna y fortalece los brazos.
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