Si tienes dolores de espalda o quieres evitar que aparezcan, considera el pilates como uno de tus aliados para mejorar tu calidad de vida sin recurrir a los fármacos. La principal finalidad de estos ejercicios es fortalecer el cuerpo, sobre todo la parte del core, que sostiene la espalda y flexibilizarla.
El pilates es una de las prácticas más recomendadas en determinadas etapas de la vida como, por ejemplo, el embarazo, donde los dolores de espalda son más frecuentes. Además, ayuda a tratar alteraciones posturales y fortalece la pared abdominal y el suelo pélvico. Es un deporte de bajo impacto y no supone ningún riesgo para el bebé, además ayuda a controlar la respiración, por lo que se recomienda como preparación al parto, nos cuenta Angélica Solana, de Gympass.
También es un ejercicio apto para personas mayores, precisamente, al tratarse de un ejercicio de bajo impacto. Su práctica regular contribuye a evitar las caídas y las fracturas y aporta una mayor estabilidad.
Además, el pilates aporta una mayor serenidad y relajación, ayuda a controlar la respiración, mejora la calidad del sueño y contribuye a manejar mejor el estrés, factores que pueden propiciar el dolor de espalda.
A continuación, te recomendamos algunas de las posturas que más trabajan esta zona del cuerpo. Si no has practicado nunca pilates, mantén siempre el cuello erguido y largo, no lo dobles; los hombros deben estar hacia abajo y lejos de las orejas; los músculos abdominales deben estar siempre activados, ya que así protegerás tu espalda.
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