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El yoga es una disciplina que tiene grandes beneficios sobre tu cuerpo y tu mente. Fortalece tus huesos, músculos y articulaciones a la par que aumenta la flexibilidad. Gracias a la conciencia en la respiración, esta disciplina también es buena para manejar el estrés. Por tanto, decidir hacer yoga en la oficina puede ser una gran idea para encarar mejor la jornada laboral. Pero, además, puedes hacerlo con la ayuda de una silla. 

Según la experta en yoga Xuan Lan, las posturas de yoga que podemos realizar en un descanso en nuestro puesto de trabajo, "están enfocadas a contrarrestar las horas y horas que pasas sentada frente al ordenador". Aunque Las asanas que te proponemos no se pueden considerar como una sesión, ya que no se trabaja todo el cuerpo, sí pueden ayudarte a recuperar la energía, manejar bien la respiración, gestionar las emociones que puedan surgir y aumentar la concentración. 

Para realizarlas, es importante que lo hagas con una silla fija, con respaldo y evites las giratorias con ruedas. Si las practicas con regularidad, poco a poco, llegarás con menos tensión al fin de la jornada laboral. 

Yoga para principiantes: 10 posturas básicas y muy fáciles 

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Savasana o postura de relax 

La primera postura de yoga que puedes practicar en una silla es la asana de relax. Para ello, basta con que te sientes cómoda en una silla con respaldo. Apoya bien la espalda y las nalgas y los muslos tiene que quedar bien pegados sobre el asiento. Coloca tus manos sobre el regazo, cierra los ojos y haz varias respiraciones.  

Savasana, la postura de yoga con la que aprender a meditar

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Uttanasana o postura de la pinza 

Parte de la postura de savasana o postura de relax, inhala profundamente, levanta los brazos y exhala mientras flexionas el tronco y procuras tocar con tus manos el suelo. Haz unas 5 respiraciones profundas y vuelve a llevar los brazos a los costados. 

Una postura de yoga para estirar tu cuerpo y ganar flexibilidad 

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Balasana o postura del niño 

Esta es una postura de relajación que puedes hacer perfectamente en un descanso en la oficina en la silla. Apoya bien las nalgas sobre la silla, inspira, estira la espalda , expira, flexiona el tronco y lleva el pecho hacia los muslos. Procura que tu cabeza y tus brazos queden lo más relajados posible. 

Balasana, una postura de yoga que te ayuda a relajarte

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Postura del gato 

Siéntate en la silla con la espalda bien recta y los pies en el suelo. Coloca las manos sobre las rodillas. Inhala y arquea la espalda llevando los hombros hacia abajo y los omóplatos hacia la espalda para hacer la postura de la vaca. Exhala y haz la postura del gato que consiste en redondear la espalda, bajar la barbilla hacia el pecho y dejar y que los hombros y la cabeza avancen. Realiza el movimiento fluido teniendo en cuenta que la vaca se hace en las inhalaciones y el gato en las exhalaciones. 

Postura del gato: buena para tu espalda y aliada frente al estrés

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Ardha matsyendrasana o media torsión 

Esta es otra de las posturas de yoga que puedes practicar cómodamente en la oficina durante un pequeño descanso y que te ayudará a relajarte. Para hacerla, inspira, coloca la mano derecho en el exterior de la rodilla izquierda y alarga la espalda. Gira el tronco y, si fuera necesario, ayúdate del respaldo de la silla para realizar la torsión. Aguanta varias respiraciones y cambia de lado. 

Yoga: estos son los beneficios de las posturas de torsión

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Utthita Parsvakonasana o ángulo lateral extendido

Tras realizar la  postura de flexión hacia delante, lleva las yemas de los dedos del brazo izquierdo al suelo. Si no llegan, puedes utilizar un bloque o unos libros o, incluso, colocarlo sobre la rodilla. Inhala, abre el pecho y estira el brazo derecho de manera que mire al techo. Tu mirada también debe dirigirse hacia la punta de los dedos. Aguanta varias respiraciones y cambia de lado. 

Posturas de yoga para mejorar la digestión 

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Adho mukha svanasana o postura del perro boca abajo

Este es uno de los clásicos en yoga, una asana que ayuda a estirar la espalda. Tienes que estirar bien y abrir la espalda y las piernas y así lograrás relajar el diafragma. Si tienes espacio detrás de tu silla o de mesa, apoya las palmas de las manos y procura que quede a la altura de los hombros. Inspira, estira la espalda y baja el torso hasta dejarlo paralelo. Haz varias respiraciones. 

Postura de yoga 'perro hacia abajo': sus beneficios y las variantes

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Garudasana o postura del águila 

Inhala mientras estiras los brazos a los lados, exhala y llévalos frente a ti. Cruza el muslo derecho sobre el izquierdo y, si tienes flexibilidad, coloca el pie derecho detrás de la pantorrilla izquierda. Ahora, cruza el brazo izquierdo sobre el derecho a la altura del codo. Dobla los codos y lleva las palmas de las manos para que se toquen. Haz cinco respiraciones y repite al otro lado. 

Posturas de yoga: Empieza el día con energía practicando estas asanas

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