Estiramiento al cielo
Comienza a elevar los brazos por delante del cuerpo con las palmas de las manos vueltas hacia afuera. Si tienes problemas al entrelazar las manos, puedes subir los brazos hacia arriba por los costados o por delante del cuerpo.
Continúa hasta que las manos se encuentren por encima de la cabeza y las palmas de las manos apuntando hacia el cielo. De nuevo, lo deseas, puedes juntar las palmas de las manos mientras los dedos apuntan hacia el cielo.
El cuerpo tiene que estar erguido, la coronilla apuntando hacia el cielo y la espalda recta.
A continuación, eleva ligeramente las puntas de los pies mientras te estiras, como si algo tirara de ti hacia el cielo.
Mantén este estiramiento y contén la respiración unos segundos. Exhala despacio, apoya los talones en el suelo, baja los brazos por delante del cuerpo o por los costados y vuelve a la posición de partida.
- Leer también: Los beneficios de la postura del árbol en yoga