Los geles desinfectantes de manos, se han convertido, desde el comienzo de la pandemia provocada por la COVID-19 en un elemento indispensable en nuestras vidas, junto con las mascarillas. La higiene de manos es uno de los pilares para intentar evitar la propagación del virus y, en consecuencia se ha disparado la demanda de geles hidroalcohólicos en España y en todo el mundo. Son, no hay duda, la alternativa que tenemos siempre a mano cuando no podemos lavarnos las manos. Si bien escasearon allá por el mes de marzo, cuando era imposible prácticamente encontrarlos en farmacias y supermercados, ahora, todos llevamos uno en el bolso o el maletín, y los dispensadores se multiplican en bares, centros comerciales, oficinas… Fueron muchas las empresas, también en nuestro país, que se pusieron manos a la obra y comenzaron a producirlos en mayor cantidad para cubrir esa demanda. “En el catálogo de LEA hay gel hidroalcohólico desde hace 15 años, pero fue en enero cuando empezó el pico de la demanda, que se disparó a partir de marzo”, nos cuenta Félix Lascaray, CEO de Lascaray S.A, una empresa alavesa que vio cómo en una semana del pasado mes de marzo vendió tantas unidades de gel hidroalcohólico como en todo 2019. Y no han parado de hacerlo.
Lee también: 10 consejos para evitar 'meter' el coronavirus en casa