Una masía en la Costa Brava con un toque romántico y 'slow'
Pero que no pierde su esencia tradicional
La luz decora pero, no obstante, antes de la reforma en esta masía los interiores resultaban oscuros y desangelados. El arquitecto Pepe Gascón y el interiorista Josep Curanta han puesto remedio a todo ello con una renovación que consigue multiplicar la luz natural y que es muy respetuosa con la historia de la casa, una amplia vivienda de 275 metros² que es la segunda residencia para una familia que viene a la bucólica localidad gerundense de Mont-ras a disfrutar de la vida (y la decoración) slow.
El recibidor muestra una de las intervenciones más cruciales en la planta calle: se tuvo que rebajar el suelo para dar una mayor altura al interior.
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Un sosiego que te atrapa
La pareja de profesionales que comandaron la reforma coincide en comentar lo importante que fue la implicación del propietario en todo el proceso, algo que finalmente se percibe en un resultado final redondo.
Esta vivienda centenaria se encontraba en buen estado de conservación, ya que se había reformado y ampliado en los años 80'. “Pero esta intervención se realizó de forma muy alejada a la tradición constructiva de las masías, desvirtuando su imagen. El primer punto de partida, por lo tanto, ha consistido en recuperar la esencia de la masía, conservando y potenciando los pocos elementos originales existentes”, afirma Pepe.
Por ejemplo, se minimiza el impacto de la presencia de piedra de color grisáceo (que no es propia de la zona) pintándola en un cálido blanco roto y también se completa la bóveda de cañón existente, ya que había una parte plana.
Josep considera que la nueva y diáfana atmósfera le ‘pedía’ una decoración serena, en la que dominaran las cromáticas neutras y que el lujo lo configurara la sencillez de las piezas. En el salón destaca el amplio sofá, adquirido en Miki Beumala.
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Conexión con el patio
Se llevó a cabo una intervención total en toda la casa, por ejemplo, en origen la planta baja estaba destinada a almacenaje, era casi un trastero desaprovechado. Mientras que ahora alberga todas las zonas de día: el salón, el comedor, la cocina y un baño de cortesía.
El estar se vuelca al patio inglés. Se cambian todas las ventanas de la casa incluyendo vidrios apropiados de baja emisividad y en este caso se idea la fachada acristalada, a modo de mirador a ese encantador espacio exterior.
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Las veladas más deliciosas
Una fuente que proporciona un efecto sonoro relajante, una agradable iluminación a base de bombillas vistas y, en especial, el delicado mobiliario de hierro de líneas románticas, comprado en un anticuario local, logran dar encanto al patio. El conjunto de este comedor de exterior invita a disfrutar de largas y agradables sobremesas.
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Grandes anfitriones
Tras atravesar el salón y una zona de música que cuenta con un piano de la familia y, junto a este, una chimenea, se accede al comedor, todo reunido en un espacio conjunto.
Los propietarios son amantes de realizar reuniones numerosas, de ahí que se apueste por una amplia mesa de madera con capacidad para 10 comensales que se acompaña de unos cómodos butacones de líneas redondeadas. La joya en este ambiente, con permiso de la atractiva composición de lámparas colgantes, es la vitrina, que aloja copas, vajillas y… ¡hasta libros!
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Coqueta y suficiente
Contigua al comedor y comunicado con este, se encuentra la cocina que tiene una planta irregular y un tamaño mediano. En este caso el mobiliario a medida es un diseño del interiorista que encargó a Melchor Fusteria, ebanistas de su confianza y que trabajan por la zona al tener su taller en la Costa Brava.
Para no recargar el espacio, se prescinde casi por completo de los módulos altos y se gana capacidad de almacenaje gracias a una alacena de anticuario, pintada de azul dándole un acabado envejecido para que armonice con el conjunto.
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Sencillez con toques ‘chic’
Pepe revela que el aseo de cortesía era anteriormente un lavadero/sala de máquinas, y que se acondicionó como baño, pintando el techo y la puerta e instalando los elementos apropiados: un mueble sobre el que reposa un lavabo, una grifería mural y un espejo con el marco dorado.
Vida 'slow'
Recordemos que antes la planta inferior servía de almacenaje, mientras que la primera albergaba las estancias de uso diurno y dos dormitorios de dimensiones reducidas. Pues bien, la reforma lo cambia todo y en el nivel superior queda espacio incluso para diseñar un salón privado que los propietarios destinan a rincón de lectura. Se encuentra justo en el distribuidor que da paso a los dormitorios.
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Habitación de invitados de ensueño
Suelo cerámico artesanal, paredes con la textura de la piedra, techos en bovedilla, cabecero de cama de obra… Esta es una casa que recupera la tradición y crea atmósferas delicadas y románticas, como se aprecia en este dormitorio de invitados en el que se opta por una original iluminación junto a la cama, a base de flexos. Destaca, asimismo, la puerta acristalada que se decora con un visillo para ofrecer intimidad.
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Composición simple y efectiva
El arquitecto detalla que “la reforma de esta casa se enfoca de manera que en un futuro se pueda destinar a alquiler turístico. Para ello, era importante plantear que todos los dormitorios fueran tipo suite con baño interior”.
En este baño de invitados, el mobiliario se deja abierto, con todo a la vista, y unas cestas de fibras vegetales se encargan de proporcionar compartimentaciones y un estilo mediterráneo al espacio.
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Dormir tocando las estrellas
En la buhardilla accedemos al dormitorio principal de la casa, cuya cubierta no se podía subir. “La altura condicionaba la ubicación del programa en dicha planta (el acceso a la cama y la ubicación de la ducha debía asegurar una altura interior libre mínima)”, comenta Pepe.
Se incorporaron lucernarios para darle confort lumínico a la propia estancia. ¡Es fantástica la presencia de luz cenital en el espacio de ducha, y el lucernario que se situó en la escalera ilumina el tramo inferior de la misma! Y no solo esto, en esta planta también se abrieron más los huecos existentes para potenciar y enmarcar las vistas del entorno de la masía ubicada junto a campos de cultivo de secano.
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Recuerdo del pasado
“Nos pareció que, si cerrábamos con una división opaca entre espacio de cama y baño, perdíamos valor espacial en esta estancia, y es por ello por lo que se decidió situar un vidrio fijo”, prosigue el arquitecto. De este modo, dormitorio y baño se encuentran totalmente abiertos y la ducha, de generosas dimensiones, a la vista.
El interiorista incorpora piezas de gran valor y que recuerdan y homenajean la historia de la vivienda, como la grifería retro bimando o el aparador, al que se le da una textura decapada.
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Eficiencia y sostenibilidad
El interiorista, Josep Curanta, señala que el proyecto de luz artificial de la casa es excelente, con luz perimetral y lámparas situadas estratégicamente. De hecho, asegura que “eso hace que los ambientes luzcan encantadores tanto de día como de noche”.
Por otra parte, la vivienda cuenta con mejoras para un mayor confort y que no se ven, pero se sienten. El arquitecto Pepe Gascón destaca que, como medidas pasivas, se coloca aislamiento térmico en la cara exterior de la cubierta y se sustituyen todas las carpinterías de exterior. En cuanto a medidas activas, se apuesta por la instalación de placas fotovoltaicas que, junto a un sistema de aerotermia, logra mejorar la eficiencia energética de la vivienda.
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