Cómo incorporar las fibras vegetales a la decoración de la casa
Son las estrellas del verano... ¡Y de todo el año!
Las fibras vegetales son para el verano. Pero, ¿solo para el verano? Aunque se trata de uno de los materiales más adecuados para refrescar la casa en los meses de calor, puedes disfrutar de ellos durante todo el año, incluido el invierno.
Una variedad interminable
Puede que hayan sido tradicionalmente piezas pensadas para disfrutar en verano, ya que con las fibras vegetales se confeccionaban muebles de exterior perfectos para la terraza o el porche.
Sin embargo, hoy son protagonistas de los interiores durante todo el año, gracias a su calidez, a su naturalidad y a su resistencia. Ratán, mimbre, yute, sisal, esparto, médula, bambú… Todo un repertorio de fibras para elegir.
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Una larga lista de ventajas
Los elementos de fibras vegetales reúnen un sinfín de ventajas que los hacen muy recomendables para decorar nuestra casa. Y no solamente las residencias de verano, sino también el salón de nuestra vivienda habitual, el dormitorio o el cuarto de los niños.
- Para empezar se trata de un material resistente y duradero, que soportará el trote de la vida diaria y cotidiana.
- Son piezas versátiles, cuyo material tiene infinidad de aplicaciones: muebles , alfombras, lámparas, etc.
- Aporta a la decoración un toque natural y cálido.
- Combina con cualquier otro material y estilo decorativo.
- El mantenimiento y la limpieza de las fibras vegetales es sencillo.
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Muebles que son tendencia
Puede que las fibras vegetales no sean el material ideal para los muebles principales del salón o de cualquier otro espacio, pero sí que lo son para los auxiliares. Un aparador, una estantería, las sillas del comedor… Piezas que aportan personalidad al interiorismo y le dan ese toque veraniego y lúdico que tanto nos gusta. Colocar un mueble de fibras vegetales es la manera perfecta de añadir calidez.
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Fáciles de integrar
Las piezas de fibras vegetales son muy sencillas de incorporar en cualquier ambiente. Puede ser por su naturalidad o por su calidez, pero combinan de maravilla en espacios de cualquier estilo decorativo, desde salones clásicos, hasta dormitorios minimalistas o habitaciones de aire nórdico.
En estos últimos escenarios, las fibras son capaces de aportar el punto de calidez que a veces le falta a los ambientes escandinavos. Las casas de aire rústico o industrial también se benefician de contar con elementos de fibras vegetales. Con ellas podrás crear contrastes muy interesantes.
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Perfectos para el exterior
Han sido uno de los materiales estrella de los muebles de jardín. Las fibras vegetales estuvieron presentes primero en porches y terrazas, antes de colonizar el interior de la casa. Esto tiene una razón lógica: se trata de un material que aguanta bien los efectos de estar a la intemperie. No se deteriora demasiado con el sol ni la humedad, aunque hay que protegerlo de ellos en la medida de lo posible.
Además, los muebles de fibras son cómodos, frescos, perfectos para el verano. Con el tiempo fueron haciéndose un hueco dentro de nuestros hogares, desde el salón al dormitorio, pero nunca han dejado de ser un material destacado en el universo del mobiliario de exterior.
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Alfombras y esteras neutras y atemporales
Son neutras, ofrecen un plus de protección al suelo de la casa y decoran en cualquier época del año. Las alfombras de fibras te sirven para delimitar espacios, para enmarcar el espacio de la zona de estar en la terraza o para aportar calidez a un pasillo demasiado largo. Como resultan neutras y sencillas no se quedan anticuadas, sino que están siempre de plena actualidad.
No es recomendable poner una alfombra de fibras en el comedor, ya que podría mancharse con facilidad y las manchas son difíciles de eliminar en este tipo de material.
La luz más natural
Otro de los elementos especiales que se aprovechan de las fibras vegetales son las lámparas, en especial las de techo. Aportan un extra de calidez en cualquier ambiente y resultan de lo más decorativo, especialmente si eliges modelos originales.
Las pantallas van tejidas con todo tipo de fibras vegetales (ratán, mimbre, yute, etc.) y se adaptan de maravilla a cualquier estilo decorativo. Se convierten en un elemento destacado del comedor, el dormitorio o sobre la mesa de la cocina.
Mil y un complementos
Además de muebles, lámparas y alfombras las fibras vegetales tienen un protagonismo absoluto en los complementos y accesorios de almacenaje que usamos en casa: cestas, cubos y cajas que se convierten en contenedores de juguetes, en paragüeros, papeleras, cestos para la colada, calas para completar una estantería, para organizar el interior del armario del dormitorio, en el vestidor, en el cuarto de baño, etc. La lista de aplicaciones es tan larga que parece no tener fin. La clave está en aprovechar el efecto decorativo de estas piezas para ordenar nuestra casa con estilo.
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Puro estilo en los cuartos infantiles
Como ya hemos comentado, los elementos de fibras vegetales son tendencia y eso queda claro en la decoración de las habitaciones infantiles dictada por las firmas especializadas, en las que no es extraño ver como se intercalan cabeceros de bambú, estanterías de ratán, cajas y cestos de fibras con elementos de otros materiales.
Puede que no sean los muebles principales, pero es indiscutible que tienen un peso relevante en los dormitorios de los más pequeños de la casa. Además, las piezas de fibras vegetales son resistentes y capaces de soportar la intensa actividad de los más pequeños.
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Apuesta por las piezas de rejilla
No se trata de una fibra en concreto sino de elegir un método de trenzado, una manera de presentar el ratán en forma de rejilla, perfecta para fabricar asientos y respaldos de sillas pero también lámparas y mobiliario. Es el tradicional estilo cannage, que ahora es tendencia.
Seleccionar alguna de estas piezas y combinarlas con otros estilos en la decoración del salón es una gran idea para darle a tus espacios un toque de lo más interesante.
Cómo mantenerlos limpios y en perfecto estado
Una de las ventajas de elegir muebles y complementos de fibras vegetales es lo fácil que resulta el mantenimiento diario. Nada delicado, este material se limpia sin problemas y es duradero y resistente.
- Comienza por eliminar el polvo que se acumula día tras día. Puedes utilizar el aspirador de mano a baja potencia para los muebles de asiento.
- La limpieza diaria se realiza con una esponja humedecida en agua con sal o bicarbonato, una mezcla perfecta para las fibras vegetales.
- Aquellos elementos que requieren una limpieza más profunda, como pueden ser los muebles de exterior, quedan muy bien si los frotas con un cepillo y agua jabonosa con un poco de amoniaco.
- ¿A tus muebles de fibras del jardín les han salido unas manchas oscuras? Es debido a la humedad. Frótalas con una disolución de lejía y agua (una parte de lejía por dos de agua).
- Para limpiar las alfombras de fibras vegetales pasa el aspirador de forma frecuente. Si no son demasiado grandes conviene sacudirlas en el exterior. Las manchas se pueden tratar de eliminar frotando con agua y amoniaco.
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