1/12 © Matalan

Las comidas, pero también las cenas y el desayuno se trasladan al exterior durante los meses de verano y la mesa de jardín se convierte en el punto de reunión preferido por todos, con permiso de la hamaca e, incluso, del sofá del estar al aire libre. Conscientes de su importancia, hemos seleccionado 12 para que te inspires en ellas a la hora de montar la tuya. Las hay DIY, de Alta Costura, exóticas, especial desayunos campestres, con o sin mantel, en modo barbacoa

 

1. Para vacaciones en familia

Las mesas al aire libre relajan el protocolo y buscan la sombra. Por eso, esta propuesta de Matalan se refugia del sol bajo una pérgola de cañizo y se viste con un mantel de lino y accesorios y alimentos para todos los gustos. Como durante las vacaciones nunca se sabe con exactitud el número de comensales, lo mejor es apostar por un banco de madera en el que entréis todos, si coincidís. Para dar un toque natural y fresco, se han colocado plantas colgantes y una antimosquitos en la mesa.

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2/12 © La Redoute Interieurs

2. Para un desayuno campestre

Si hay algo que cumplimos a rajatabla durante las vacaciones es el desayuno. Aunque sabemos que es una de las comidas más importantes del día, y sus muchos beneficios, como su contribución a la felicidad, lo cierto es que durante el año muchos de nosotros solo tenemos tiempo para un café, un par de galletas y con suerte un zumo de naranja antes de ir a trabajar. Por eso, la temporada estival permite largos, saludables y apetecibles desayunos al aire libre en una mesa vestida para la ocasión, como esta de La Redoute Interieurs, con un mantel azul (un color 100% veraniego) y una vajilla blanca tan funcional como bonita.

3/12 © Bordallo Pinheiro

3. Rústica ‘chic’

Esta mesa diseñada por Belén Martí Junco para Bordallo Pinheiro saca a pasear fuera de casa al rosa más bucólico, realzando su conexión natural. La vajilla Fantasía se combina con la cristalería Bicos, uno de los ‘must have’ de la firma portuguesa, logrando un conjunto lleno de encanto con un sutil aire rústico, que combina a la perfección con la cubertería dorada. Una puesta en escena ideal para una velada al aire libre con amigos.

4/12 © Askar Abayev en Pexels

4. En modo barbacoa

Las barbacoas son las reinas de la temporada estival en lo que a comidas al aire libre se refiere. Perfectas para reuniones con amigos o celebraciones familiares (fiestas infantiles incluidas), la etiqueta se relaja, buscando un ambiente distendido para disfrutar. Una mesa con borriquetas y varias sillas alrededor, que no tienen que ser iguales, son suficiente. El mantel y las servilletas de tela son opcionales, aunque siempre son bienvenidas. La guirnalda de luces es otra de las grandes protagonistas de las veladas nocturnas.

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5/12 © Collective Gen

5. Un diseño DIY

A veces no encuentras la mesa que buscas o tienes una ‘buena’, pero te has aburrido de sacarla al jardín cada verano o simplemente necesitas un nuevo aire en tu terraza y no quieres hacer ningún desembolso. En cualquiera de estas tres situaciones, una opción es customizarla. Esta propuesta de Collective Gen es muy fácil de hacer, solo necesitas una plantilla de estarcido original y algo de paciencia para que no queden burbujas. Queda tan bonita que no querrás poner un mantel.

6/12 © KA International

6. Arreglada, pero informal

Esta mesa en el porche nace fruto de la colaboración de Raquel Meroño y KA International y tiene mucho de ambas, ya que combina el carácter de la ganadora de ‘MasterChef’ con la calidad y la elegancia de la firma textil. El resultado de esta unión es sorprendente, tanto por el estampado de la tela que apuesta por la naturaleza en modo ‘slow’ como por el mantel hasta el suelo, un truco muy útil si la mesa es antigua, fea o simplemente está deteriorada, y por sustituir las típicas sillas de comedor por pufs, un asiento versátil y con muchas funciones.

7/12 © Vitra

7. Un picnic de diseño

Los manteles de cuadros evocan a comidas campestres y a un picnic bajo un árbol, pero que no te engañe su aspecto, ya que bajo y junto a él se encuentran dos piezas de diseño: la Belleville Table de los Bouroullec y las icónicas sillas Panton. ¡Todo un lujo! Además, esta propuesta de Vitra pone en primer plano la importancia de los arreglos florales. “Deben ser apropiados y en consonancia con la mesa y el espacio libre. Hay que tener en cuenta cómo quedará una vez colocada la vajilla y la cristalería. Como norma general, las composiciones circulares para modelos redondos y una combinación de varias bases para cuadrados o rectangulares. Evidentemente flores y jarrones deben ir en consonancia con el resto de materiales, texturas, colores y acabados”, aconsejan desde Interflora.

8/12 © Ailanto

8. Con manteles individuales

Aunque en el jardín o la terraza puedes prescindir del mantel, lo cierto es que este siempre aporta un plus de estilo a cualquier mesa. Por eso, esta propuesta de Ailanto es perfecta para una mesa informal donde se cuida cada detalle. Realizados en lino italiano, estos individuales (se venden en un juego de dos) con el estampado ‘Erizos de mar’, original de los diseñadores, son una buena opción para parejas o familias de cuatro miembros a las que les gusta estar impecables desde el desayuno.

9/12 © Nest

9. En el mejor lugar

Y bien acompañado. La ubicación del comedor exterior es lo primero que debes solucionar. Debe estar en un lugar a la sombra, para que ni platos ni comensales sufran bajo el sol, cercano a la cocina, para evitar el máximo posible de paseos, y contar con 'ayudantes' como mesas auxiliares o carritos con ruedas, en los que dejar las bebidas, los platos de postre o la fruta. El de esta propuesta de Nest es perfecto. Situado junto a la salida de la casa, con muebles todoterreno capaces de aguantar las condiciones del exterior, una pérgola vegetal y un mueble auxiliar que vale para todo.

10/12 © Vista Alegre

10. Exótica y exuberante

Porque si algo nos permite el verano es sacar nuestra vena decorativa más tropical y exuberante para crear en casa un pequeño rincón de un paraíso en el Caribe. Diseñada por Sonsoles Peña para Vista Alegre, “la exuberancia y espectacular colorido de la vajilla Paço Real recrean un almuerzo en plena selva tropical. Para conseguir ese ambiente una gran cantidad de frutos y flores exóticas, las cuales se repiten en los dibujos de platos y fuentes”.

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11/12 © Bakhome

11. Para dos

Si vives en la ciudad y solo dispones de una terraza pequeña o un balcón, la mesa Pligga de Bakhome te permitirá montar un comedor al aire libre funcional y lleno de encanto. Realizada en bambú (las fibras vegetales son tendencia de decoración veraniega), resulta perfecta para una cena o un desayuno en pareja, que hará que os sintáis de vacaciones, aunque sigáis trabajando. Si no tienes problemas de espacio, úsala como mueble auxiliar.

12/12 © Cuckooland

12. Con flores frescas

Las flores son grandes aliadas de las mesas al aire libre, como muestra este ambiente de Cuckooland. Pueden ser las estrellas de la mesa o actuar como elemento secundario, reforzando al resto de la decoración. Para ponértelo más fácil, Antonio Martínez, vicepresidente de Interflora y maestro florista, nos da las tres claves para vestir las mesas al aire libre con flores y ¡acertar!

 

1. Flores resistentes

Hay veces que nos encaprichamos con algunas especies muy delicadas que en pocas horas estarán marchitas. Apuesta por flores capaces de sobrevivir en perfecto estado no solo durante la comida sino también la sobremesa e, incluso, los días siguientes.

 

2. ¿Cuál elegir?

El tipo de flores a utilizar lo marcará el estilo del espacio o el tipo de temática que hayamos definido para esa mesa. Si se trata de una decoración rústica o veraniega, nos irán bien los Callistephus, Girasoles, Eryngium y todas aquellas de texturas no uniformes y tonos saturados. Para una colorista y primaveral, utilizaremos bulbosas de diferentes tipos como Gloriosas, Viburnums, Callas, Nerines, etc. Mientras que, para románticas, mejor enredaderas tipo jazmín sin flor, hedera mini y flores ramificadas como rosas o Charmelias en colores lavados.

 

3. La cantidad justa

No llenes la mesa de jarrones o centros para que no se pierda la vista entre los invitados y no se conviertan en un estorbo entre las copas, los platos o los cubiertos. La zona de visión entre comensales nunca debe ser interrumpida.

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