A quienes les toca ejercer de anfitriones cuando llegan los banquetes navideños saben bien lo importante que es quitarse con antelación el mayor trabajo que se pueda entre fogones (y poder disfrutar así los días navideños con familia y amigos de forma más relajada).
Para ti que te gusta
Lee 5 contenidos gratis al mes con
solo registrarte.
Aprovecha nuestra oferta de Navidad
y navega sin límites durante 1 año
desde 19,50€
Este contenido es solo para
suscriptores.
Aprovecha nuestra oferta de Navidad
y navega sin límites durante 1 año
desde 19,50€
Este contenido es solo para
suscriptores.
Aprovecha nuestra oferta de Navidad
y navega sin límites durante 1 año
desde 19,50€
TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Hacerlo al 100% es imposible; obviamente no todo se puede preparar con anticipación. Pero sí que hay recetas que nos permiten esta posibilidad.
En este sentido, ya sabemos que todo lo que sean guisos y platos con salsa, congelan muy bien. Un poco más abajo pondremos algunos ejemplos, pero antes vamos con algunos consejos genéricos en este sentido.
CONSEJOS A TENER EN CUENTA PARA COCINAR CON ANTELACIÓN
-Los guisos, estofados, calderetas... en general, los platos con salsa (ya sean de carnes, aves o pescados) son una gran alternativa para preparar con antelación.
-Opta por cortes de carne más melosos: aguja, carrillera, falda o muslo aguantan mejor la congelación que piezas magras.
-Dentro de las salsas, las de tomate o vino suelen congelar muy bien y mantienen sabor y color.
-Es preferible que evites platos que tengan una textura crujiente o delicada: empanadas, tempuras, fritos o panadería delicada…. se ablandan al descongelar.
-Evita sobrecocinar antes de congelar, especialmente pescado, ya que este se reseca fácilmente al recalentar.
-Ten en cuenta que las patatas y algunos tubérculos pierden textura y pueden volverse harinosos o blandos. Mejor añadirlas al recalentar o sustituir por verduras que aguantan mejor.
-Las salsas muy lácteas pueden perder textura al descongelar. Para solucionarlo, añade un poco de leche o caldo al recalentar y remover.
-Hierbas frescas y guarniciones delicadas: añadir al momento de servir, no antes de congelar.
-Guarniciones tipo puré de patatas o gratinados, es mejor cocinarlos justo antes de servir (o congelarlos por separado si es posible).
-Recuerda que la receta debe enfriar antes de meter en congelador. Una vez haya enfriado no tardes en congelar; cuanto menos tiempo pase el alimento en la 'zona de riesgo', mejor se conservan calidad y seguridad alimentaria.
-Dividirla la comida en porciones, facilitará descongelar solo lo necesario.
-Etiqueta y fecha siempre los recipientes: anota el nombre del plato y la fecha de congelación para controlar tiempos y evitar desperdicios.
-Si finalmente no se consume todo en Navidad, recuerda que un plato congelado también tiene caducidad; lo ideal es consumirlo entre 2 y 3 meses para mantener sabor y textura óptimos.
-Recuerda no volver a congelar un plato ya descongelado: si es necesario, hazlo solo si no se ha recalentado y siempre priorizando la seguridad.
-Prueba y ajusta el punto de sal al recalentar: algunos sabores se atenúan tras la congelación, especialmente en guisos largos.
-Apuesta por recipientes herméticos o bolsas aptas para congelador y recuerda dejar espacio para la ‘expansión’: los líquidos se expanden al congelar, evita que el recipiente se rompa.
-Los recipientes menos profundos y más anchos son ideales para congelar porque permiten una congelación más rápida y uniforme, y la menor formación de cristales de hielo (lo cual ayuda a preservar mejor la textura y calidad de los alimentos).
-Desengrasa ligeramente los guisos antes de congelar. Retirar el exceso de grasa superficial mejora la conservación del sabor y evita sensaciones rancias tras la descongelación.
-Cuando vayas a descongelar, recuerda hacerlo en la nevera durante varias horas o toda la noche, no a temperatura ambiente.
-Recalentar a fuego medio-bajo y remover de vez en cuando para que las salsas se integren.
-Si la salsa se ha espesado demasiado, puedes añadir en el momento de recalentar un chorrito de caldo, agua o leche.
-En la medida de lo posible, es mejor sumar ingredientes delicados al final: almejas, hierbas frescas, verduras de textura frágil…
RECETAS PARA PREPARAR Y CONGELAR
Ahora sí, vamos con algunas ideas que pueden inspirarte para preparar platos y congelarlos. Son recetas que podemos cocinar en cualquier momento del año, pero que, si tenemos en cuenta los consejos previos que acabamos de ver, podemos cocinar estos días y dejarlas listas para los días de Navidad. Por ejemplo, en el caso de la merluza, aunque no se especifique, lo ideal sería congelar la merluza en salsa verde sin las almejas, y añadirlas justo al final, una vez que estés calentando el plato.
Para acceder al modo de elaboración de los platos solo tienes que clicar sobre los botones de Leer más.
