“Qué bien hace mi hermana las tartas. Lleva toda una vida haciendo postres; empezó a trabajar conmigo cuando tenía 16 años y ahora ya se ha hecho abuela... ¡y lo contenta que está!”. Así de cariñoso se refería Karlos Arguiñano a su hermana Eva recientemente en su exitoso programa de televisión ‘Cocina abierta”. Un espacio al que Eva acude con asiduidad para preparar recetas dulces.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 5 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 5 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Como fans de las tartas de manzana que somos, el postre que la hermana de Karlos ha preparado esta semana nos ha gustado especialmente. La propia Eva se mostraba también encantada con la receta: “Esta tarta de manzana y almendra es muy rica, muy sencilla y lo que yo llamo un postre sano”.
En este sentido, la repostera apuntaba a que entre sus ingredientes no encontramos la harina, producto habitual de este tipo de preparaciones. “Para quienes tengan problemas con el gluten, es adecuada”.
Lo cierto es que viendo el método de elaboración, estamos de acuerdo en la sencillez y en lo más que apetecible de esta propuesta dulce.
Para su preparación, Eva usa dos manzanas de variedades diferentes, Golden y Reineta, pero cuenta que se pueden usar solo un tipo sin problema.
Tras pelarlas y cortarlas, las echa en un bol al que suma miel (30ml); un poco de canela; un poquito de ralladura de piel de naranja; y el zumo de medio limón. “Lo del limón muchas veces se añade para que no se oxide la fruta, pero yo lo echo también porque le da un toquecito de acidez que me gusta”, comentaba la pastelera.
En otro bol, Eva batía un par de huevos, junto con azúcar (80gr), a los que sumaba almendra picada (200gr). El resultado es una masa densa a la que, a continuación, suma el contenido del otro recipiente (en el que está la manzana troceada). Se remueve todo cuidadosamente y, aquí viene otro de sus trucos: “Ahora vamos a añadir una pizca de sal a la mezcla porque esto le da mucha gracia”, apuntaba.
En un molde redondo no desmoldable, forrado con papel de horno (de forma que el papel sobresale bastante en los bordes), Eva dispone bien la mezcla, extendiéndola bien por todo el fondo. A continuación suma por encima unas almendras fileteadas y sobre la superficie coloca papel de alumino.
Con el horno precalentado a 185º, con aire arriba y abajo, la tarde se hornea durante 30 minutos. Una vez pasado ese tiempo, el papel de alumnio se retira, y se deja hornear 15 minutos más.
Para desmoldar, tan sencillo como tirar hacia arriba del papel de horno y después, con ayuda de dos espátulas ‘trasladar’ con cuidado la tarta a una fuente plana.
“No es una tarta muy dulce, lo que nos va a permitir añadir un poco de azúcar glas al final”, concluía Eva, mientras espolvoreaba el azúcar sobre su postre, ante la atenta mirada de su hermano Karlos. Si te gustan las tartas de manzana tanto como a nosotros, seguro que esta de Eva Arguiñano se convierte pronto en una de tus favoritas.