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Esta crema de guisantes se prepara en un abrir y cerrar de ojos. Puedes utilizar guisantes congelados o en conserva por lo que podrás hacerla durante todo el año, pero si utilizas guisantes de temporada aunque te saldrá menos económica notarás la diferencia en el sabor y la finura. No hace falta que te decantes por la cara y escasa variedad "lágrima" porque hay otras estupendas también en fresco. Además a esta crema, que puedes tomar tanto fría como caliente, le van muy bien unos crujientes picatostes.
- 500 g de Guisantes
- 1 ud de Patata
- 1 ud de Puerro
- 1 barra de Pan duro
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua
- 1 ud de Quesitos en porciones
PREPARA LAS VERDURAS
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1.
Pon en una olla un poquito de aceite de oliva virgen extra a calentar.
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2.
Mientras se calienta el aceite, pica finamente los puerros.
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3.
Cuando el aceite esté caliente, dora los puerros. Cuando hayan cogido un color tostadito pero sin quemarse, incorpora los guisantes y la patata pelada, lavada y cortada en dados.
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4.
Cubre con agua las verduras y deja hervir unos 20 minutos.
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5.
Mientras se cuecen las verduras prepara los picatostes.
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1.
Pon aceite de oliva virgen extra a calentar en una sartén. Mientras coge temperatura corta una rebanada de pan duro.
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2.
Fríe el pan por ambas caras hasta que esté bien dorado. Retira y deja enfriar.
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3.
Una vez que se haya enfriado, corta en dados y reserva. -
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1.
Una vez que tengas las verduras cocidas, tritura todos los ingredientes con una batidora de mano hasta conseguir una crema lisa.
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2.
Incorpora el quesito y continua batiendo hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
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3.
Añade sal al gusto y vuelve a batir. Prueba y rectifica de sal si fuera necesario.
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4.
Sirve tu crema de guisantes y adorna con unos picatostes y un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima.