Jeremy ha dicho adiós a su sueño de ganar MasterChef 11. El participante, que confesó hace algunos programas la dura infancia que sufrió, se ha convertido en el expulsado de la noche tras hacer un plato en la prueba de eliminación que Jordi Cruz ha califacado como "infame". "Espero que esto os sirva para reflexionar. Si vais al foso pasan estas cosas. Haces un plato que no entendemos, que es malo y te vas. En el tuyo no había nada", ha dicho el juez al eliminado y al resto de concursantes para advertirlos de que nadie está a salvo. "Qué pena no quedarme para ver cómo se van Fray Luis y Francesc", ha dicho antes de irse Jeremy, que además ha querido invitar a todos sus compañeros al día de su boda con la condición de que vayan todos vestidos con un delantal negro. 

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Antes de la expulsión de Jeremy, los concursantes se han enfrentado a la primera prueba en la que han luchado por el pin de la inmunidad. Con Carlos Latre como invitado e imitando a alguno de los aspirantes (a Luca le ha sentado mal y no se ha visto reflejado), los participantes han tenido que elaborar el plato que les correspondiera según las predicciones del zodiaco. Muchos como Leti, Pilu, Laura, Jotha, la lubina "pasadísima" de Ana, el tartar "soso" de Camino o la torrija "fallida" de Álex han sido mal valorados, mientras que Jorge Juan y Fray Luis han sido lo favoritos. "Bendito sea Dios por este premio y por el trabajo, con el corazón en la mano", ha dicho el sacerdote tras ser nombrado el mejor del reto y, por ende, el que ha recibido el privilegio del pin. 

Y si la semana pasada Luca confesó la mala relación entre Francesc y Ana, durante la volaración de la prueba Jeremy ha revelado que nadie "soporta" a Fray Luis. El sacerdote ha explicado a los jueces que "hay que entender la historia personal de cada quien" porque a veces no sanamos y "es muy importante sanar el proceso y la vida para no caer siempre en lo mismo", ya que si no te conviertes en "un amargado y amargas la vida a los demás". Unas palabras que no han gustado al que después sería el eliminado de la noche. "A mí, que una persona que no me conoce apenas porque no le he dado el lujo, me diga que estoy amargado porque no he superado mis traumas... ¡Quién se cree! Si nadie le soporta, será por algo", ha dicho Jeremy. 

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Durante las valoraciones, Pilu, que estaba entre los delantales negros, ha tenido un enfrentamiento con los jueces porque no tiene claro qué es lo que buscan. Tras escuchar la réplica de la concursante, Jordi le ha pedido que escuchara bien lo que le estaban diciendo porque se pica "en lugar de aprender". En ese instante las lágrimas han caído por su rostro porque no estaba nada de acuerdo. "No me pico, escucho y lo aplico. Pero hay a veces que no sé qué buscáis. Porque por esfuerzo y ganas no será. Llevo aquí un tiempo y no he escuchado aún una valoración buena", ha dicho indignada.