Los yogures, mejor naturales y enteros (y la fruta- la de verdad- la pones tú misma)
"Creemos que es mejor que el yogur siempre sea natural, a poder ser sin lactosa y proteico (18-20 gramos de proteína por yogur). No importa tanto la textura, pero sí el contenido en azúcares porque queremos que el cliente no tenga picos de azúcar, que como sabemos es altamente adictiva, así que es mejor mantener el paladar lo más neutro posible y para ello aconsejaremos que los yogures sean siempre naturales", dice Estrella Pujol.
Por su lado, Paloma Quintana aclara lo siguiente: "Un yogur que no sea desnatado puede ser más nutritivo. La inmensa mayoría de los lácteos que encontramos en el supermercado son desnatados o semidesnatados. Si no pone "desnatado", generalmente, es que es semidesnatado.
Es interesante también destacar que si se quiere hacer un cambio en la alimentación, como indica Paloma Quintana, este tiene que ser paulatino para que genere una adherencia. Por eso, si estás acostumbrada a yogures muy palatables, puedes empezar por un yogur cremoso edulcorado (como el que recomienda el doctor Cerrud) para poco a poco ir acostumbrándote al sabor de los yogures naturales sin azúcar y, si lo deseas, ponerles la fruta tú misma.
Por otro lado, si queremos un lácteo que contenga todos los nutrientes de la leche, lo mejor es añadir a nuestra cena "un trocito de queso de calidad".
Pero ¡cuidado con el queso! Puede ser adictivo.