Si hay una oportunidad única para rendir un homenaje a todas aquellas personas que recordamos con cariño, es el Día de Muertos. La tradición mexicana cuenta que los difuntos vuelven a la tierra para convivir con su familia y amigos ese día. Y uno de los elementos clave de esta ceremonia es el icónico Altar de Muertos, una ofrenda popular que lleva todo lo necesario para que el regreso de los difuntos sea lo más confortable posible. Aunque esta fiesta traiga mucha nostalgia, tiene su origen en un sentimiento muy entrañable y afectivo. De alguna forma, aquellos que la celebran la reciben con alegría y como una oportunidad única de reencuentro.

Por este motivo, ayer quisimos unirnos a esta bonita tradición y asistimos a la Noche de Muertos en Lula Club, de la mano de Don Julio. Y todo lo que nos habían contado nos pareció poco con lo que vivimos allí. Todos los invitados iban vestidos para la ceremonia, con prendas oscuras, que contrastaban con las grandes coronas de flores, pendientes muy vistosos y pintura facial que se iluminaba en la oscuridad.  

Nuestra primera parada fue el photocall, donde las celebrities posaron con el imponente Altar de Muertos, decorado con velas, flores, calavera, fotografías y tequila. Para esta ocasión, la elegida fue Don Julio, que desde sus inicios ha apostado por ser una bebida premium que fomenta los encuentros con familiares y amigos.

Genoveva Casanova no faltó a la cita con sus amigas, que lucían espectaculares con sus coronas de catrina, maquillaje y ornamentos. La actriz Paloma Bloyd optó por un vestido de terciopelo y un labial a juego. Mónica Cruz eligió para la ocasión un mono ajustado a la cintura, pedrería facial y una bonita corona de flores que ofrecieron a los invitados para complementar sus looks.

Los actores Tomy Aguilera y Juanlu González tampoco se perdieron el evento en la Gran Vía y brindaron con las copas de catrina y uno de nuestros cócteles favoritos de Don Julio: Paloma. Una receta muy sencilla y que gusta a todos, especialmente a los amantes de los sabores cítricos. Con soda de pomelo, un poco de Don Julio blanco y una rodaja de pomelo como toque final, tendrás un cóctel a gusto de todos.

Durante la noche no cesaron las sorpresas. Todos los invitados se pudieron pasar por los puestos con maquilladoras de catrina, donde también ofrecían coronas de flores para completar los outfits. El espacio estaba decorado con temática de la noche mexicana, y cuando menos se esperaba, se apagaron las luces y comenzó el espectáculo. Representaciones en vivo, cantos en directo y mucha magia en el escenario de Lula Club. Así mismo, durante la fiesta, hubo degustación de la coctelería y gastronomía mexicana.