"Siempre me lo dijo de pequeña, pero nunca escuché ni asimilé. Me lo iba soltando. Y de hecho, si le compraba algo a Raquel y yo le decía 'jo, qué bonito', él siempre decía que no me preocupara que todo lo que tenía era para mí", ha dicho Rocío Carrsco sobre por qué no testó su padre.