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Pierna de cabrito al ron con grosellas silvestres

Pierna de cabrito al ron con grosellas silvestres

  • Tipo: Carnes
  • Nº de Personas: 6
  • Autor: Martín Omar (Restaurante El Colmado)

Ingredientes:

4 Piernas de cabrito (Deshuesadas)
4 carambolas (fácil de adquirir en hipermercados y fruterías gourmets)
1 Caja de grosellas en rama
1 Manojo de espárragos trigueros finos
1 Manojo de cebolletas
Ron Brugal 1888
200 gr. de papaya
200 gr. de piña
70 gr de azúcar de caña
3 Chalotas
1/2 l. de caldo de ave
Una pizca de orégano caribeño
Aceite de oliva
Sal Maldon y pimienta blanca
 

Preparación:

Cortar las piernas de cabrito en dados de, aproximadamente, dos centímetros y sumergir en Brugal 1888 y perfumar con orégano. Cubrir herméticamente y dejar macerar en la durante una hora. En una sartén honda poner el azúcar y, ya a punto de caramelo, incorporar la chalota, la piña pelada y la papaya, cortadas en dados irregulares. Apartar del fuego e incendiar con un vaso de Brugal 1888 (no nos interesa quemar el alcohol), volver al fuego e incorporar el ½ litro de caldo de ave, bajar el fuego y dejar cocer por 10 minutos.

Pasado este tiempo, llevaremos la mezcla a la licuadora para triturarla y, posteriormente, colarla. Cortar transversalmente las carambolas formando perfectas estrellas y, en una sartén a fuego fuerte, dorarlas por ambas caras, sin que lleguen a cocerse. Repetir este mismo proceso con los esparragaos trigueros. En la misma sartén añadir algo más de aceite y saltear la carne con las cebolletas en cortes de dos centímetros, aproximadamente.

Presentación

Colocar los trigueros en forma de manojo en el plato, rodeados de las estrelladas carambolas y un ramillete de grosellas, disponer el salteado formando una montañita y bañar con la dulce salsa de ron.

Maridaje
Este delicioso plato, acentúa sus sabores cuando se acompaña de un cóctel de Brugal 1888 con aire de violetas, nueces de macadamia y polvo de oro. El cóctel se obtiene a través de la mezcla de zumo de un maracuyá y mandarina, al que se le añade miel de violetas y la molienda de nueces de macadamia. Hecha la mezcla se vierte en una copa a la que se le añade Brugal 1888, hielo pilé y, finalmente, unos polvos de oro que redondean el delicioso trago.