El pasado martes 13 de abril comenzaba en Televisión Española la novena temporada de MasterChef. Los fogones de las cocinas del talent culinario de la cadena pública se encendían para recibir a los 16 nuevos concursantes tras un casting en el que se habían inscrito más de 70.000 personas. De entre todos ellos, durante el primer cocinado de la noche, en el que tenían que demostrar su valía para convertirse en participantes de pleno derecho, llegaba al plató José María, que a sus 18 años cautivaba al público con su historia personal. "Estoy estudiando restauración", comenzaba relatando a los jueces, quienes se interesaban por saber quién le había enseñado a cocinar. "Os explico. Yo me he criado con mi abuela porque a mi padre no lo conozco y mi madre es toxicómana. Entonces la que me ha criado es ella. Vamos, que mi madre es mi abuela porque le debo la vida y el mundo entero", continuaba diciendo sobre su situación familiar. 

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"Ahora cocino para mí solo porque ya no vivo con mi abuela. Tiene principios de alzhéimer y yo estoy estudiando en Badajoz. Por eso no la puedo cuidar", continuaba José María. Pepe Rodríguez se interesaba por saber con quién estaba viviendo ahora o si tenía algún familiar con el que convivir, algo que hacía llorar al concursante. "Tenía una hermana pequeña, pero se murió con 9 meses en un accidente de tráfico. Ahora tengo otra hermana, pero no vivo con ella. Vivo solo y voy tirando para delante. Estoy con mis estudios, me pago yo mi piso y lo pago todo. Por eso quiero entrar en MasterChef, porque además de que he sido siempre fan, he escuchado y he visto que te abre puertas", explicaba entre lágrimas. "Necesitaba un cambio de aires. Esto no lo puedo pagar yo ni con todos los millones del mundo", añadía a cámara tras la respuesta postiva de los jueces. "Qué narices le echas. Estate muy orgulloso de lo que haces, de lo que eres y de lo que tienes porque eres un luchador", expresaba el chef tras escuchar su historia. 

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"No sabes la lección que nos acabas de dar, que a veces nos quejamos. Ojalá encontremos en tu plato el talento para que esto te sirva de trampolín", relataba Pepe antes de tomar la decisión de darle el delantal blanco. "Has hecho un platazo. Estaba muy rico y muy bien hecho y acabado. Eso es lo más fácil de hacer. Lo difícil es lo que tú haces todos los días", añadía el cocinero antes de darle el 'sí'. "He escuchado que tu abuela tiene alzhéimer. La mía murió así. Es la enfermedad más terrible que hay en la Tierra porque te borra. He escuchado tu vida y he pensado que era muy dura, pero si estás aquí es porque eres un hombre que sabe superarse. A diferencia de ti, yo sí creo en ti", confesaba Jordi Cruz, también dándole el voto afirmativo. "Quiero que esto sea un antes y un después en tu vida y seas un gran cocinero", terminaba Samantha.