Los fogones de MasterChef Celebrity volvían a encenderse anoche después de que los jueces sometiesen a los aspirantes a la temida subasta de alimentos. Los concursantes tuvieron que pujar (o empujar, para Los Chunguitos) con su tiempo por diferentes campanas de alimentos, en las que se encontraban ingredientes como corazones de ternera, pato, pintada, atún o alcachofas. Durante esta primera prueba, los aspirantes recibieron la visita de Patricia Montero, que además de haber participado en una edición anterior y de haber llegado a la final, es pareja de Álex Adrover, a quien mandó todo su cariño y ánimo. La que más tiempo de cocinado tuvo de la prueba fue Yolanda Ramos, aunque su plato no logró superar al de Almudena Cid, que se proclamó vencedora y se convirtió en una de las capitanas para el reto de exteriores y donó los 4.000 euros de premio a la ONG enfermedadesraras.org: "Este programa da una visiblidad increíble y quiero que esta noche no se sientan solos. Es un dinero que va a venir muy bien para la investigación de enfermedades raras".

Con Ana Milán liderando el equipo rojo, formado por Elena Furiase, los hermanos Salazar, Marta Torné, Yolanda Ramos y Vicky Martín Berrocal y la exgimnasta dando órdenes a Tamara Falcó, Juan Avellaneda, El Sevilla, Félix Gómez y Álex Adróver; los concusantes se encargaron de preparar un menú saludable para 100 niños de primaria del Colegio Público Federico García Lorca, situado en la localidad de Alcobendas (Madrid). Cada grupo se encargó de elaborar diferentes platos siguiendo los consejos de María Kindelán, nutricionista especializada en Alimentación Consciente y Cocina Energética, para que los más pequeños de la casa coman de manera saludable, aunque luego fueron los propios estudiantes los que escogieron los platos que querían comer.

El equipo rojo se convirtió en el vencedor de la prueba de exteriores, que no estuvo libre de desencuentros y en donde El Sevilla y Vicky Martín Berrocal tuvieron una tensa discusión a la hora de servir sus platos a los niños. La actitud y disposición a la hora de asumir responsabilidades también fueron premiadas y los jueces no dudaron alabar el trabajo de Elena Furiase, que además, tuvo el privilegio de salvar a uno de sus compañeros de la prueba de expulsión. "Quizás la que cocine menos bien sea Tamara y por eso la voy a salvar", decía antes de que la hija de Isabel Preysler subiese a la galería. 

Para cocinar en este determinante reto solo pudieron utilizar una cuchara de madera, un cuchillo y una sartén (además del horno y la cocina de inducción y de las latas, botes y otros recipientes en los que se encontrasen los alimentos del supermercado) para intentar demostrar que se pueden preparar platos de alta cocina con pocos elementos. El chef Ricard Camarena se encargó de ayudar a los aspirantes, que además cocinaron junto a Jordi Cruz, quien fue capaz de elaborar cuatro platos diferentes en el mismo tiempo que los aspirantes. Almudena Cid fue una de las mejores de la noche. Algo que los jueces valoraron de forma muy positiva y provocaron las lágrimas de emoción de la gimnasta, que acababa de perder a su abuelo precisamente esa semana y a quien quiso dedicar posteriormente su gran plato.

"En MasterChef no solo hay que saber cocinar, también hay que demostrar que se tiene recursos. Hay un aspirante que nos ha sorprendido gratamente y que nos ha llegado a asustar en algún momento", comentaban antes de que la medallista olímpica subiesen a la galería. Tras ella lo hicieron Álex Adrover y Félix Gómez; algo que dejó a Juan Avellaneda y al cantante de los Mojinos Escozíos en la cuerda floja. Los jueces decidieron que el aspirante que debía colgar su delantal fuese el cantante, que presentó un plato de arroz pasado y poco sabroso. "Me creía que era un cocinillas y me he dado cuenta de que no. Voy a dedicarme a otra cosa pero no voy a cocinar más en mi vida. La cocina no es lo mío, pero vamos a seguir para adelante", decía El Sevilla antes de apostar por Almudena como la próxima ganadora de MasterChef Celebrity.