El hijo de Eugenia de York y Jack Brooksbank, noveno bisnieto de la reina Isabel II de Inglaterra, no tiene, como algunos de sus primos, título nobiliario alguno, ni siquiera va a recibir tratamiento de Alteza Real, pero sí ha provocado ya un cambio en la línea de sucesión al trono británico. Desplaza en este sentido al príncipe Eduardo, conde de Wessex, que hasta el momento ocupaba la undécima posición