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Después de una semana con la agenda especialmente ajetreada, Doña Letizia aún tiene compromisos oficiales el sábado. Aunque habitualmente es el Rey el que representa a la Corona en los actos castrenses, en esta ocasión ha sido su esposa la encargada de entregar la bandera nacional al regimiento de Infantería Nápoles nº4 de paracaidistas, que integran también las banderas Roger de Flor y Roger de Lauria. Desde la base militar 'Príncipe' de Paracuellos del Jarama, la Reina ha presidido el solemne acto.
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Bajo un sol de justicia, Doña Letizia ha llegado, acompañada de la ministra de Justicia Margarita Robles, con un vestido blanco recto con estampado floral en negro que ya es toda una prenda fetiche de los eventos castrenses. Se trata de un modelo de Felipe Varela que ya lució varias veces y que estrenó en el desfile militar del 12 de octubre de 2016. Tras pasar revista a las tropas, la Reina procedió a realizar el acto solemne de entrega de la bandera nacional al regimiento de la brigada de Paracaidistas.
Este regimiento de infantería fue creado el 1 de enero de 2016 dentro de la brigada paracaidista, como consecuencia del plan de transición de la estructura de la Fuerza del Ejército de Tierra. En esa misma fecha, las banderas Roger de Flor, desplegada en Líbano desde 2016, y Roger de Lauria, en Irak desde el año pasado, pasaron a depender orgánicamente del Regimiento. La base 'Príncipe', situada en Paracuellos del Jarama, funciona a pleno rendimiento con el objetivo de potenciar la preparación y operatividad de las banderas de paracaidistas.
La Reina culmina en clave militar una semana plagada de compromisos y reconocimientos, como al arte, con la entrega de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2017, a la ciencia, con los Premios Nacionales de Investigación 2018, y al mismo Monarca, que recibió el Premio de la Paz de la Asociación Mundial de Juristas.