Pareja triste con un test de embarazo©AdobeStock

Fertilidad

Así afecta el consumo de cannabis a la fertilidad

El cannabis es la sustancia ilegal más consumida en España entre los 15 y los 64 años. Esta franja incluye, por tanto, a personas en edad reproductiva. ¿De que mánera influye en la capacidad de embarazo? ¿Qué efectos tiene en hombres y mujeres en cuanto a salud reproductiva?

Según datos de la encuesta EDADES (Encuesta sobre Alcohol y Otras Drogas en España) del Ministerio de Sanidad, un 10,6% de la población del país ha consumido cannabis en los últimos 12 meses. De ellos, un 8% lo habrían tomado en los últimos 30 días. De hecho, es la sustancia ilegal con más prevalencia de consumo desde la adolescencia a los 64 años, lo que implica que muchos de los que recurren a ella están en plena edad reproductiva.

“Al contrario que otras drogas duras, el cannabis es una sustancia relativamente accesible, además de la falsa percepción social de que es menos adictiva, por lo que su consumo es más frecuente en personas en edad reproductiva, y datos recientes sitúan este consumo con un incremento de un 3%”, señala la Dra. Clara Colomé, directora de IVI Baleares.

Pero ¿de qué manera influye en la fertilidad tanto del hombre como de la mujer? ¿Son sus efectos reversibles? ¿Puede condicionar el embarazo?

Así influye en la fertilidad masculina

El cannabis afecta negativamente a la fertilidad masculina y femenina, pues produce alteraciones en las hormonas reproductivas. En el caso de ellos, se han constatado modificaciones dañinas en los parámetros del semen y otros problemas. “El consumo de cannabis en pacientes varones también se ha asociado a disfunción eréctil, espermatogénesis anormal [formación anormal del esperma] y atrofia testicular”, advierte la especialista.

Tal como explica el Observatorio de las Drogas y las Adicciones del Ministerio de Sanidad, el THC, presente en el cannabis, disminuye la secreción de hormonas sexuales, con una reducción de la secreción de testosterona, que es una hormona fundamental en el hombre, y del número y motilidad (capacidad de movimiento) de los espermatozoides.

Así impacta en la fertilidad femenina

Por su parte, “en pacientes femeninas, la exposición a cannabinoides se ha asociado a infertilidad y a implantacion y desarrollo anormales del embrión”, destaca la especialista en reproducción asistida de IVI Baleares.

Hay que tener en cuenta, que tal como advierte el Ministerio de Sanidad español, cuando las mujeres consumen cannabis, sus ciclos menstruales sufren alteraciones. En concreto, se acortan. Además, se produce una bajada en los niveles de andrógenos y, por si fuera poco, se elevan los de la hormona prolactina que en niveles muy altos dificulta el embarazo y puede asociarse a la producción de galactorrea (una secreción anormal de leche por el pezón que no está asociada a la lactancia materna).

Mujer con test de embarazo negativo©AdobeStock

¿Son estos efectos reversibles?

Al margen de lo ya comentado, consumir cannabis afecta a la libido tanto de hombres como de mujeres, es decir, tienen menos deseo sexual, con lo que esto puede implicar cuando se está buscando un embarazo. Es consecuencia de la bajada de testosterona en hombres y de andrógenos en la mujer.

Pero todos estos efectos negativos, ¿se pueden revertir? En el caso de los hombres, el semen tiene un ciclo de formación de unos 70 días, aproximadamente, por lo que unos tres meses antes de iniciar la búsqueda de la gestación, ya sea de forma natural o mediante técnicas de reproducción asistida, el varón debería abandonar cualquier hábito nocivo, incluyendo las sustancias como el cannabis.

Si hablamos de la mujer que consume habitualmente esta droga, eliminar sus efectos es más complejo. El motivo es que los desarreglos hormonales que puede provocar el THC podrían ocasiona una anovulación, es decir, ausencia de liberación de óvulos, con lo que el embarazo sería mucho más improbable. Además, el consumo de cannabis afecta a las trompas de Falopio, y aumenta el riesgo de tener tanto un embarazo ectópico como un aborto en los meses siguientes.

“Siempre se debe llevar una vida saludable en todos los sentidos, pero si entre nuestros proyectos se encuentra la maternidad o la paternidad, el uso indebido de sustancias debe estar siempre fuera de la ecuación”, recalca la Dra. Clara Colomé.


¿Y qué sucede en la lactancia?

Tras dar a luz, la madre que toma cannabis debe ser consciente de los grandes riesgos si quiere dar lactancia materna. Como apuntan en la web de referencia www.e-lactancia.org, “se debe prevenir a las madres que amamantan de los posibles efectos negativos del THC en el desarrollo cerebral y neuroconductual de sus bebés a corto y largo plazo, aconsejándoles que eliminen el consumo de marihuana en cualquiera de sus formas durante la lactancia”.

La recomendación de no consumir cannabis durante embarazo y lactancia se extiende tanto al uso recreativo como al uso medicinal. Por otra parte, “no se recomienda compartir cama con el bebé si se está consumiendo esta droga, debido al riesgo incrementado de asfixia o muerte súbita del lactante”, como recuerda Unicef.