"Aunque conozco bien Eurovisión, no pensaba que me fueran a a llamar para presentarlo", nos empezaba a decir Laura Pausini en esta entrevista sobre su papel en esta edición del concurso. Desde que conocimos su rol en esta edición, que presentó junto a sus amigos Mika y Alessandro Cattelan, teníamos la certeza de que sería una maestra de ceremonias fabulosa; lo que no esperábamos es el despliegue de estilismos que llevó a cabo a lo largo de la gala.
En dorado, violeta y azul turquesa, las creaciones que Donatella diseñó y Atelier Versace confeccionó para ella fueron lo más comentado de la noche. La marca, que ya estuvo en boca de todos durante la pasada gala del Met debido al diseño transformable que lució Blake Lively, la vistió como a una auténtica diva. Y por si no fuera suficiente, Pausini lució otros cinco looks monocolor de John Richmond, Tod's, Alessandro Vigilante y Jo Maria Contini durante una actuación inolvidable. Días antes, derrochó elegancia durante la semifinal con varios vestidos de Alberta Ferretti. Sin duda, pasará a la historia como una de las conductoras mejor vestidas de la gala.
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El Versace morado de inspiración setentera
Con escote cruzado, drapeado en la cintura y mangas japonesa, el color de este diseño encaja a la perfección con su melena oscura y piel clara. "Quería que una mujer fuerte y talentosa como Laura Pausini vistiera mis creaciones", ha declarado la diseñadora. Nos encanta el peinado, que también nos remite al emblema de la firma: la Medusa.