Buenos hábitos de alimentación para tu cachorro
-Controlar las raciones, idealmente con la ayuda de una báscula. Para evitar la sobrealimentación del cachorro, comprueba la guía de alimentación del envase y mide cada ración cuidadosamente. Recuerda que las cantidades indicadas aplican para todo el día, no por ración.
-Evita darle comida para humanos. Los perros tienen necesidades nutricionales diferentes a las de los humanos y lo que es bueno para nosotros, a ellos puede causarles graves molestias estomacales. Las sobras o alimentarlo con la mano también puede provocar un mal comportamiento.
-Ten cuidado con los premios. Un premio siempre debe contabilizarse como parte de la ración diaria de tu cachorro para evitar la sobrealimentación. Limita el número de premios y ofréceselos siempre en el momento adecuado y por la razón adecuada. Ten en cuenta que hay otro tipo de premios diferentes a la comida, como el juego, caricias, paseo…
-Limita la actividad antes y después de la alimentación. Para evitar las molestias estomacales, procura que tu cachorro no salte durante una o dos horas después de comer. Y no lo alimentes inmediatamente después de que haya estado muy activo.
-Asegúrate de que los momentos de alimentación sean tranquilos. Las distracciones pueden hacer que tu cachorro deje de comer, por lo que mantén la zona de alimentación tranquila. Vigílalo mientras come para comprobar que está bien, pero no lo molestes, porque puede causar un comportamiento protector.
-Marca el ritmo. Si tu cachorro come demasiado rápido, prueba con un comedero de alimentación lenta o un juego interactivo con alimento. Incluso si comen despacio, quita el comedero después de 15 o 20 minutos para que no caigan en el hábito de picar entre comidas.
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