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Cuando nos proponemos hacer ejercicio, no siempre sabemos cuál es el que más nos conviene. Antes de escoger, debemos analizar varios aspectos: de cuánto tiempo disponemos, cuántos días a la semana podemos practicarlo, nuestras preferencias, si vamos a hacerlo al aire libre o en un gimnasio y cuáles son nuestros objetivos. Otra de las premisas que debemos tener en cuenta es que los expertos recomiendan combinar ejercicios de cardio más ejercicios de fuerza. Sobre todo, a partir de los 40, cuando empezamos a perder masa muscular. 

En este sentido, hoy os vamos a hablar de un tipo de entrenamiento que promete subir pulsaciones, hacerte sudar la gota gorda y con el que trabajarás cardio y fuerza, además de mejorar tu flexibilidad y te aportará calma mental. Se trata de la combinación HIIT más yoga. Nos lo explica Carmen Tamargo, Key Account Sales Manager de Amazfit.

Ejercicio HIIT para adelgazar y quemar grasa en 30 minutos

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Hiit más yoga, ¿cuáles son las ventajas de esta combinación?

Los entrenamientos HIIT están diseñados para quemar tejido adiposo. Inicialmente, estaban destinados a los atletas profesionales, pero con el desarrollo de la cultura del fitness, encontraron sus seguidores entre los aficionados o amateurs.

Los ejercicios HIIT, en general, duran relativamente poco (por ejemplo, hasta 30 minutos), pero son bastante intensos, por lo que se puede sudar mucho. Después de cada ejercicio intenso, que puede incluir, por ejemplo, sprints en una cinta, sentadillas rápidas, flexiones, zancadas, saltos, siempre suele haber un momento de descanso. Luego se repite el ejercicio.

El yoga, en cambio, tiene como objetivo estirar y relajar los músculos cansados. Todo esto ocurre en concentración y silencio, lo que facilita la vuelta al equilibrio físico.

Ejercicios para adelgazar en el agua con una rutina HIIT

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¿Es una combinación apta para cualquier persona?

Independientemente de la disciplina, debemos adaptar nuestra condición y forma física al nivel de dificultad. De lo contrario, podríamos sufrir lesiones, pues el cuerpo debe adaptarse al esfuerzo. Por lo tanto, si no hemos hecho ejercicio antes y si, por ejemplo, tenemos sobrepeso, debemos acostumbrar gradualmente nuestro cuerpo al ejercicio físico. Por ejemplo, empezar tu rutina con un paseo rápido o un trote lento durante 10 minutos, en lugar de establecer un objetivo de correr durante 30 minutos.

Lo mismo ocurre con el yoga. Tenemos que ajustar el nivel de dificultad de los ejercicios a nuestra forma física. En algunos casos, por ejemplo, en personas con discopatía, algunos ejercicios no deben practicarse en absoluto. Esto, por supuesto, no significa que no se deba hacer ejercicio. De hecho, es necesario, porque lo que no es saludable para nosotros es la inmovilidad y estar constantemente sentados.

Los ejercicios de fuerza y cardio combinados

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¿Es adecuado para todas las edades?

Alguien de 50 años puede estar más en forma y ser más atlético que una persona de, por ejemplo, 30 años. Todo depende del estilo de vida que llevemos.

Por supuesto, debemos recordar que cuanto más mayores somos, más lento es el proceso de regeneración. Y es durante la regeneración cuando desarrollamos nuestra forma física, no durante los ejercicios propiamente dichos.

Por eso es importante entrenar con prudencia y adaptar el plan de entrenamiento a nuestra edad. De lo contrario, podemos lesionarnos al entrenar.

Ejercicios de alta intensidad que sí puedes hacer si tienes 50 años

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¿Vamos a quemar grasa con esta combinación?

Los ejercicios HIIT ayudan a quemar tejido adiposo. Sin embargo, hay que recordar que esto es posible con cualquier otra actividad física y que no se trata de un proceso tan rápido como nos gustaría. No basta con hacer ejercicio una vez para perder una bolsa de grasa. Se estima que para perder 1 kilo necesitamos quemar aproximadamente 7.000 calorías. Alguien dirá que es fácil porque basta con no comer durante unos días, pero no debería ser así. Una mujer, por ejemplo, necesita entre 1.500 y 2.000 calorías diarias, y un hombre entre 2.000 y 2.500.  Necesitamos comer para funcionar correctamente. Por lo tanto, el proceso de pérdida de peso debe ser gradual.

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¿Son recomendables estos ejercicios para la menopausia?

En general, el ejercicio durante la menopausia es beneficioso. Se recomienda una combinación de cardio, como caminar o nadar, y ejercicios de resistencia, como levantamiento de pesas, para mejorar la salud cardiovascular, la densidad ósea y controlar el peso. De todas formas, para casos concretos, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud.

En concreto, para practicar ejercicios de alta intensidad, conviene saber que estamos en buena condición física,  para ello no está de más que consultemos con un médico. Así nos lo hace saber la Dra. Leticia Fernández-Fiera, fundadora del movimiento Corazón de Mujer y directora de la Unidad de Cardio-Mujer en Atria Clinic. 

Ejercicios de fuerza para la menopausia, por Crys Dyaz

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¿Cómo evitar que surjan problemas en una clase de alta intensidad? 

Los modernos relojes inteligentes que llevamos en la muñeca cuando hacemos ejercicio pueden proporcionarnos valiosos consejos. Registran los ejercicios seleccionados, incluyendo: frecuencia cardíaca, calorías quemadas, distancia recorrida, tiempo de ejercicio, nivel de ejercicio y, por tanto, si ha sido un ejercicio aeróbico o anaeróbico. Es el caso, por ejemplo, de Amazfit Active.

Los algoritmos avanzados calculan todo esto en tiempo real y, tras completar el ejercicio, proporcionan información precisa, por ejemplo, cuánto tiempo necesitamos para una regeneración completa. Si esta dura 48 horas y tenemos previsto volver a hacer ejercicio mañana, sabremos que nuestro esfuerzo no debe ser intenso, sino moderado, para estimular la circulación sanguínea y no cansarnos. Además, se acompañan de aplicaciones que pueden sernos muy útiles a la hora de alcanzar objetivos.

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¿Pueden ayudarnos a quemar más calorías y grasa y a adelgazar?

Los smartwatches pueden ser de gran ayuda en este sentido. Por ejemplo, algunos modelos cuentan con la función de medición de la composición corporal (Body Composition Measerument). Basta con ponerse de pie y pulsar los botones del smartwatch. Tras una docena de segundos, sabremos la composición aproximada de nuestro cuerpo, incluyendo cuánta grasa corporal tenemos y cuál es nuestro metabolismo mínimo. Este valor cambiará en función de si hemos hecho ejercicio y con qué intensidad. Porque, como he mencionado, el smartwatch también cuenta cuántas calorías quemamos durante el ejercicio. Si hicimos ejercicio y, por ejemplo, quemamos 400 kcal, después de comprobar nuestra composición corporal puede resultar que nuestro metabolismo mínimo aumentó en varios cientos de kcal durante el día, concluye Carmen Tamargo, de Amazfit. 

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