1/6 © Adobe Stock

El yoga mejora muchos aspectos de nuestra salud. Y hay algunas posturas de yoga, como estas cinco que te vamos a presentar, que pueden aliviar la pesadez y la hinchazón de las piernas, un problema que sufrimos muchas mujeres y que se agrava cuando suben las temperaturas. Esto es debido a que el calor produce un efecto vasodilatador. Esto hace que aumente la cantidad de sangre que llega a las piernas. Sin embargo, si sufrimos algún problema de circulación, la sangre tendrá una mayor dificultad para volver al corazón, por lo que podrá causar la hinchazón, molestias y pesadez.  Por ello, antes de ponernos a realizar diferentes posturas de yoga, es importante identificar cuál es la causa por la que tenemos las piernas hinchadas. 

Posturas de yoga buenas para tus piernas 

 

Causas de la hinchazón 

Como decíamos, las altas temperaturas pueden ser las responsables. Pero hay que saber si tenemos algún problema. 

  • Como nos explica el cirujano vascular Enric Roche, cofundador de VB Devices, "la insuficiencia venosa se trata de la incapacidad que tienen las venas de las extremidades inferiores para conducir la sangre en sentido ascendente hacia el corazón". Esto propicia la aparición de varices. 
  • Un problema de corazón, renal o hepático también puede causar las piernas hinchadas. Sobre todo, si vienen acompañados de otros síntomas como cansancio, pérdida de peso, alteraciones en la piel, por ejemplo. 
  • Asimismo, la dieta es otro de los factores que hacen que nuestras piernas sufran. Si comemos muchas grasas, sal, o azúcares podemos sufrir retención de líquidos. 
  • Por último, pasar muchas horas sentada en la misma postura, cruzar las piernas, no hacer ejercicio favorece la mala circulación. De ahí que sea importante moverse. Y, por ello, Katia Muñoz Olmo, Wellthy Expert de Royal Hideaway Sancti Petri, te recomienda estas posturas de yoga para piernas hinchadas. 

Posturas de yoga para principiantes recomendadas por Xuan Lan

2/6 © Adobe Stock

'Adho Mukha Svanasana' o perro que mira hacia abajo

Esta es una de las posturas de yoga más practicadas, forma parte del saludo al sol y se trata de una postura de flexión, de transición y de descanso. Con ella, aliviarás la pesadez de las piernas y adquirirás mayor flexibilidad, además de suponer un descanso para tu cuello y espalda. “Primero has de colocarte en cuatro apoyos sobre las manos bien abiertas y las rodillas. Acto seguido, adelanta tus manos un poco más allá de la altura de los hombros y abre las piernas al ancho de las caderas. Empuja con tus manos hacia el suelo, eleva la pelvis y lleva el peso hacia atrás, de tal manera que puedas estirar brazos y espalda con las nalgas apuntando hacia arriba. La cabeza ha de estar relajada, siguiendo la línea de la columna. Por último, extiende las piernas dirigiendo los talones hacia el suelo, aunque estos no lleguen a tocarlo. Mantente aquí durante 5 respiraciones”, apunta Katia.

3/6 © Adobe Stock

'Malasana' o postura de la guirnalda 

Esta postura consiste en una apertura de las caderas que contribuye a liberar la tensión de las caderas. Puede que no no seas capaz de apoyar los talones en el suelo. En se caso, puedes colocar un cojín o una manta doblada mejor para apoyarlos mejor. Lo importante es que mantengas la postura con la espalda erguida. “Lo ideal es empezar en la pose de la montaña o Tadasana. Tras colocar los pies ligeramente más separados que el ancho de las caderas con los dedos levemente hacia afuera, dobla tus rodillas profundamente, hundiéndote hasta que tus caderas estén a unos pocos centímetros del suelo sin llegar a entrar en contacto con él. Una vez aquí, coloca las palmas de las manos en el centro del corazón y apoya los codos en el interior de las rodillas para, presionándolas suavemente, abrir un poco más las caderas y extender la longitud de la espalda. Puedes permanecer así entre 30 segundos y un minuto”, detalla Katia.

Posturas de yoga para fortalecer las defensas

4/6 © Adobe Stock

'Sucirandhrasana' o postura de ojo de aguja 

Es ideal para mejorar la circulación sanguínea y evitar las piernas pesadas e hinchadas. Además, es buena para la espalda, por lo que puedes incluirla en tu práctica de yoga, incluso en la cama, si pasas muchas horas sentada.  “Recuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas y los pies apoyados en el suelo. Posteriormente, cruza el tobillo derecho sobre el muslo izquierdo y lleva las piernas hacia el pecho lo suficientemente cerca como para deslizar el brazo derecho por el espacio (u ojo) creado entre ambas extremidades. Coge el muslo izquierdo con ambas manos y haz cinco respiraciones profundas. Después repite el mismo proceso hacia el otro lado”.

Las posturas de yoga que son beneficiosas para el suelo pélvico

5/6 © Adobe Stock

'Viparita Karani' o postura de las piernas en alto 

Es una postura de yoga con grandes beneficios para las piernas, ya que ayuda a combatir la retención de líquidos y alivia la pesadez. Además, si no puedes realizarla como en la imagen, puedes, simplemente, colocar las piernas arriba apoyándolas en una pared. Como nos explica Katia, túmbate sobre la esterilla, eleva las piernas y apóyalas en la pared u otra superficie. Levanta la cadera y la parte inferior de la espalda y colócalas sobre un zafu (un cojín de yoga). Esta sería la versión más sencilla, pero también se puede hacer otra más compleja que implica dejar el peso del cuerpo sobre los codos, las manos y los hombros en vez de sobre un cojín. Lo importante es mantener las piernas arriba y rectas durante uno o dos minutos. Lo mismo sucede con Sarvangasana o la vela, una postura invertida de nivel intermedio propia del Hatha Yoga”. Las posturas invertidas estimulan la circulación sanguínea al colocar las piernas por encima del corazón y la cabeza. 

6/6 © Adobe Stock

Prasarita Padottanasana o postura del gran ángulo 

Una postura relajante que, además, aumenta tu flexibilidad. Desde Tadasana, se da un gran paso lateral para separar las piernas más de un metro. Las puntas de los pies han de quedar ligeramente hacia delante con los talones hacia afuera. Mientras exhalas te vas inclinando lentamente hacia delante. Con la cadera en 90 grados y la espalda recta, mira al frente e inspira brevemente. Al espirar, baja la cabeza, relaja el cuello y apoya las manos alineándolas con los pies. Respira aquí y acerca lo máximo posible la coronilla al suelo”, indica Katia. Si no puedes tocar el suelo con la cabeza, no te preocupes. Poco a poco irás ganando más flexibilidad. 

Posturas de yoga para principiantes y tener más flexibilidad 

Más sobre: