"Okay, Marta Pombo, bruja del control del suelo pélvico, dime cuál es ese hechizo de saltar en una cama elástica después de dos embarazos sin hacerse pis encima". Es el mensaje que la empresaria e influencer María Pombo ha escrito en sus redes sociales a los pies de un vídeo en el que vemos a su hermana María divertirse como una niña saltando sin descanso.
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El suelo pélvico es el conjunto de músculos y de tejido conjuntivo que cierra la parte baja de la pelvis y el abdomen y se debilita mucho durante el embarazo. Por eso, las pérdidas de orina son comunes en el posparto. Nos hemos puesto en contacto con la fisioterapeuta de Marta, Cristina Sicilia, especialista en suelo pélvico en la clínica IMPROVE de Jesús Serrano, y nos ha contado de qué manera ha trabajado con Marta tanto durante el embarazo como después de este.
¿Qué diferencia suele haber entre el posparto de un embarazo único y uno múltiple en términos de suelo pélvico?
En un embarazo múltiple el suelo pélvico se ve sometido a más presión. Por eso, hay que insistir en el trabajo abdominal y postural: cuanto mejor trabaje mi abdomen, menor sufrimiento del suelo pélvico, de la zona lumbar, y del propio abdomen.
¿Cómo fue la evaluación inicial que realizaste a Marta? ¿Qué parámetros analizaste?
En la valoración inicial que hacemos en nuestra unidad de mujer incluimos un análisis completo de la funcionalidad del abdomen, por capas, del suelo pélvico, de la respiración, postura y de la fuerza de la musculatura que acompaña al core en las actividades de la vida diaria, es decir, glúteos, aductores, musculatura dorsal, escapular, etc.
¿Cuáles fueron los principales objetivos terapéuticos durante sus primeras semanas de recuperación?
Cuando se ha hecho un buen trabajo en el embarazo, la recuperación posparto viene "sola", se da naturalmente, por lo que el objetivo en las primeras sesiones es recordarle al cuerpo ese trabajo implícito que ya habíamos hecho y, a partir de ahí, trabajar las principales dificultades del posparto: Dolor de hombros, de espalda…al final son muchas horas cargando bebés, con una demanda postural y muscular elevada, y un abdomen que no está en toda su capacidad ni mucho menos. A nivel de suelo pélvico, si ya ha habido un buen trabajo, no suele haber síntomas, como en este caso.
¿Qué técnicas o abordajes utilizaste en las primeras fases de su rehabilitación?
En las primeras semanas posparto, tras la cuarentena, trabajamos con radiofrecuencia, para acelerar y favorecer la recuperación de los tejidos; tratamiento manual visceral, para favorecer que no haya dificultades a la hora de ir al baño ni digestiones pesadas; tratamiento muscular manual, siempre que sea necesario; y, superimportante: empezamos con ejercicio terapéutico de forma muy controlada y progresiva para ir devolviendo la funcionalidad al abdomen y suelo pélvico.
¿Qué papel tuvieron la postura, la respiración y la gestión de presiones en su progreso?
Esto es clave. Respiración y postura son fundamentales para que haya una correcta gestión de presiones a nivel intraabdominal. Si esto no se da, de nada me sirve hacer contracciones aisladas de suelo pélvico, hay que entenderlo como un todo. Con Marta esto lo trabajamos mucho en el embarazo, con lo cual en su posparto llevábamos parte ganada, aunque seguimos insistiendo en ello.
¿Hay más riesgo de diástasis, prolapsos (desplazamientos que ocurren cuando los músculos y tejidos que sostienen la vejiga se debilitan) o debilidad del suelo pélvico en pospartos múltiples?
Depende del punto de partida de cada mujer. El suelo pélvico en un embarazo múltiple se somete a más presión y puede haber mayor distensión de la pared abdominal y con ello más alteración postural. A través del ejercicio adaptado a cada etapa del embarazo pueden hacerse más tolerables todos estos factores y se asocian con menos probabilidad de ser lesivos y concluir en una diástasis o una patología de suelo pélvico.
¿Qué errores ves comúnmente en mujeres en posparto cuando intentan recuperar el suelo pélvico por su cuenta?
Los errores más comunes son querer ir más rápido en la recuperación de lo que el cuerpo debe y no tener un acompañamiento profesional adecuado. Al principio hay que descansar mucho dentro de las posibilidades de cada uno y de su situación familiar, quizás tienen más hijos y esto es difícil, pero hay que lucharlo. Por otro lado, tenemos que saber cuándo debo empezar y cómo, y para eso lo mejor es tener un fisioterapeuta de suelo pélvico que te indique cómo hacerlo. También depende del tipo de parto que haya tenido la mujer…
¿Qué expectativas realistas debería tener una madre sobre los tiempos de recuperación?
Los tiempos son muy personales. No es lo mismo ser primeriza, que haber pasado ya por varios embarazos o partos. Hay mujeres que estaban en forma previamente y otras no…mujeres que entrenan embarazadas y otras no…si ha habido cesárea, parto vaginal, episiotomía, desgarro…Por supuesto, también cómo sean hábitos de vida de la mujer: descanso, nutrición, exposición solar…y también existe un componente genético.
Además de todo esto, hay mujeres que en su posparto pueden dedicar más horas a su recuperación que otras, y no hablo solo del ejercicio, también de tiempo para cocinar, estrés, cómo sea su calidad del sueño…. Me es imposible decir un tiempo de recuperación. Lo más importante es encontrar el equilibrio personal en todo esto. Sacar ratitos para el cuidado propio: ejercicio, cocinar, una siesta, descanso mental…para poder dedicar el resto del tiempo a los demás estando bien. Encontrar la paz en este equilibrio acelera esa recuperación.
El caso de Marta demuestra que una recuperación respetuosa, constante y bien guiada marca la diferencia. Su proceso recuerda que, con trabajo personalizado y paciencia, es posible volver a sentirse dueña de su cuerpo tras el posparto.