Mujer joven haciendo una postura de yoga junto a una buganvilla© sarayoga.journey

Sara García, profesora de yoga: 'El yoga no empieza con el primer 'om' ni termina al guardar la esterilla'

La experta nos habla sobre la esencia de esta milenaria disciplina y nos anima a incorporarlo en nuestro día a día con estos pequeños gestos


20 de junio de 2025 - 7:00 CEST

Son muchas las veces que lo hemos comentado en estas páginas: cuando el yoga entra en tu vida es complicado que salga. Aun así, hay ocasiones en las que no encuentras el momento, el día a día te lleva por delante y no sacas un minuto para tu sesión de yoga. ¿Cuántas veces has pospuesto tu clase porque no tenías tiempo, energía o la ropa adecuada? Si la respuesta es muchas, aprovechando la celebración del Día Mundial del Yoga, como cada 21 de junio, vamos a intentar darte una serie de argumentos que, seguro, ayudan a cambiar tu perspectiva sobre esta disciplina milenaria que tanto bien le hace a tu salud. Y es que el yoga es mucho más que sacar la esterilla en casa o en el estudio y comenzar una clase.

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

"La visión de que necesitamos escapar del mundo y encontrar silencio absoluto para practicar yoga está limitando tu verdadera práctica. El yoga auténtico no necesita condiciones perfectas, florece en la imperfección del día a día", nos comienza explicando Sara García, (@sarayoga.journey), profesora de Vinyasa Yoga, que nos da la principal clave sobre esta reflexión: "El verdadero yoga no es una clase programada. Es un estado de conciencia que puedes activar en cualquier momento y lugar".

Así, en opinión de la experta, la diferencia no está en la complejidad del movimiento, sino en la calidad de tu presencia. "Cuando entiendes que el yoga es la unión consciente entre mente, cuerpo y momento presente, tu cocina se puede convertir en un espacio sagrado y tu escritorio en espacio de mindfulness", nos sugiere.

mujer meditando en una sala de reuniones de su oficina© Getty Images

El verdadero yoga no es una clase programada. Es un estado de conciencia que puedes activar en cualquier momento y lugar

Sara García, profesora de yoga

¿Cómo se lleva esto a la práctica?

La teoría la tenemos clara, sabemos que el yoga va mucho más allá de las posturas, algo que también nos comentó en una reciente entrevista Xuan Lan, una de las gurús del yoga en nuestro país. Pero no siempre es fácil bajarlo la teoría a la tierra, llevarla a nuestro día a día. Sara García nos da una serie de recomendaciones que tal vez no relacionas con una práctica habitual de yoga pero que, sin duda, te ayudarán a buscar esa conexión tan necesaria en cualquier momento de tu día a día. 

  • Tal vez no te lo has planteado nunca, pero un acto tan sencillo como picar verduras puede ser tu meditación en movimiento diaria. El ritmo repetitivo del cuchillo no es tan diferente de un mantra repetido. 
  • Sentir la textura de los alimentos se convierte en práctica sensorial que te ancla al momento presente.
  • Treinta segundos de respiración profunda antes de abrir el portátil pueden transformar tu día.
  • La pausa consciente entre emails te permite sentir tus pies en el suelo y recordar que estás presente.
  • Prueba a tener las notificaciones como aliadas: cada ping que suena se convierte en invitación a regresar al momento presente y recordar tu intención para el día. "En yoga muchas veces utilizamos sonidos o un bong para atraernos al momento presente o justamente cuando acaba la meditación suena el bong para atraer la atención al momento presente. Podemos aprovechar cuando nos llegan tantas notificaciones, tantos email o WhatsApp, como un recordatorio que nos haga pensar que es verdad que aunque esté trabajando, aunque esté en mi día a día, puedo tomar un momento para recordarme que estoy aquí, que estoy bien".

Con estas recomendaciones, la experta nos indica un punto importante: nadie notará que estás practicando yoga, pero tú sentirás la diferencia. "Practicar con ruido, interrupciones y estrés te enseña a encontrar tu centro en cualquier circunstancia", comenta.

 Así, nos indica que para practicar yoga no necesitas silencio absoluto, sino encontrar quietud interna en el caos. "No necesitas 90 minutos libres, sino conectar contigo en los pequeños espacios que la vida te ofrece constantemente", nos dice Sara García. 

Practicar con ruido, interrupciones y estrés te enseña a encontrar tu centro en cualquier circunstancia

Sara García, profesora de yoga

Tu práctica te está esperando

Tal y como nos explica Sara García, el yoga no empieza con el primer "om" ni termina al guardar la esterilla. "Empieza cuando decides estar presente en tu próxima respiración y continúa en cada gesto consciente de tu día", nos cuenta.

Así, anima a seguir sus recomendaciones y nos explica que nuestra próxima práctica requiere solo una decisión: estar presente, aquí, ahora, tal como eres. "Porque el yoga perfecto no existe. Solo existe el yoga auténtico e imperfecto que vives momento a momento", nos cuenta. "La práctica más transformadora de tu vida puede empezar en este mismo momento", concluye.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.