El imprescindible e icónico pavo asado, guarniciones como el puré de patatas (mashed potatoes), la salsa gravy y la salsa de arándanos, el pan de maíz, la cazuela de judías verdes, postres como pastel de calabaza (Pumpkin Pie) o la tarta de nueces pecanas… Son algunas de las recetas más características del menú de Acción de Gracias. Una de las fechas más señaladas del calendario estadounidense, que se celebra cada cuarto jueves de noviembre, y que ha trascendido las fronteras del país norteamericano (no llega al extremo de Halloween, pero en grandes urbes de España, como Madrid o Barcelona, no son pocos los restaurantes que organizan menús para celebrar este día).
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En ¡HOLA! Cocina os hemos ofrecido numerosas recetas para que, quienes lo deseen, puedan organizar su propio Thanksgiving Day. Y este año no va a ser menos; en este caso hemos querido centrarnos en otro de los platos que no suele faltar en el menú este día, y que se suma a todos los mencionados con anterioridad: la Sweet Potato Casserole.
Se trata de otra guarnición muy popular para acompañar las carnes, consistente en un puré dulce de boniato. Además de este tubérculo se suman ingredientes como mantequilla, azúcar, leche, huevos, y especias (nuez moscada, canela…).
Se cree que su popularidad para las mesas de Acción de Gracias podría haber nacido en el sur de Estados Unidos, donde el boniato es un cultivo común.
SWEET POTATO CASSEROLE, OBJETO DE ‘DEBATE NACIONAL’ EN ESTADOS UNIDOS
La particularidad de esta receta tiene que ver con el encendido debate que generan sus dos versiones posibles en lo que a toppings se refiere: por un lado, una cobertura del puré a base de nueces (pecanas, normalmente) y, por otro, una cobertura con mini marshmallows (malvaviscos). Esta segunda opción empezó a popularizarse en la primera mitad del siglo XX a partir de una maniobra de marketing; la empresa Angelus Marshmallows buscaba promover el uso de sus dulces también como ingrediente de recetas (entre ellas, la que hoy nos ocupa).
El debate entre las familias sobre si malvaviscos ‘sí o no’ empezó a tomar dimensiones que en España pueden resonarnos: tortilla de patata con o sin cebolla, pizza con o sin piña… En el caso de Sweet Potato Casserole los bandos están igualmente definidos. Los defensores de los malvaviscos adoran la capa dulce y pegajosa que se crea al hornearlos y su textura dulce y aireada. Los partidarios de las nueces, sin embargo, aseguran que el uso del malvavisco solo consigue un plato más dulce aún (poco adecuado para una guarnición) que eclipsa el sabor natural del boniato. Por contra, el fruto seco suma un agradable contraste de texturas cremoso-crujiente mucho más interesante.
Muchas veces la forma de solucionar esta curiosa ‘polémica’ en los hogares de Estados Unidos es cocinando las dos variantes. Y eso es justo lo que os proponemos nosotros. Primero vamos a daros la receta para preparar, paso a paso, la Sweet Potato Casserole con malvaviscos, y al final, os contamos cómo sería la alternativa con nueces. Si os animáis con alguna de ellas o con las dos… ¡Aquí está el modo de elaboración!
SWEET POTATO CASSEROLE CON MALVAVISCOS, PASO A PASO
INGREDIENTES (6-8 porciones).
- 1 kg de boniatos (aproximadamente 3 medianos-grandes)
- 100 g de mantequilla sin sal (derretida)
- 100 g de azúcar moreno (o azúcar blanco, ajusta al gusto)
- 2 huevos grandes (ligeramente batidos)
- 60 ml de leche
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharadita de canela en polvo
- 1/2 cucharadita de nuez moscada en polvo
- 1/2 cucharadita de sal
- 200 g de mini malvaviscos
ELABORACIÓN:
-Precalienta el horno a 200 °C. Lava y pincha los boniatos varias veces con un tenedor.
-Colócalos en una bandeja cubierta con papel de hornear y ásalos durante 45-60 minutos, o hasta que estén muy blandos y el interior se separe fácilmente de la piel. Déjalos enfriar un poco.
- Pela los boniatos y coloca la pulpa en un bol grande. Machácalos hasta a obtener un puré suave (puedes usar una batidora de mano o una batidora eléctrica para un resultado más cremoso).
- Añade al puré de boniato la mantequilla derretida, el azúcar moreno, los huevos batidos, la leche, la vainilla, la canela, la nuez moscada y la sal.
- Mezcla bien todos los ingredientes hasta que estén completamente combinados y la mezcla sea homogénea y cremosa. ¡Importante! Asegúrate de probar y ajustar la dulzura; recordando que los malvaviscos añadirán mucho más dulzor.
-Reduce la temperatura del horno a 180º.
-Engrasa ligeramente un molde de cazuela rectangular (de aproximadamente 20 cm / 30 cm).
-Vierte el puré de boniato en el molde y extiéndelo de manera uniforme.
-Hornea a 180ª durante 25-30 minutos, o hasta que esté firme y ligeramente hinchada en los bordes.
-Saca la cazuela del horno. Distribuye los mini malvaviscos de manera uniforme sobre toda la superficie del puré.
-Vuelve a meter la cazuela en el horno y vigílala de cerca. Hornea de 3 a 5 minutos. El objetivo es que los malvaviscos se derritan, se hinchen y se doren ligeramente. Pero debes tener cuidado porque se queman muy rápido.
-Retira del horno y sirve caliente o tibio como guarnición.
ALTERNATIVA DE SWEET POTATO CASSEROLE CON TOPPING DE NUECES
Hay veces que esta versión suma también un crumble, pero nos vamos a quedar con la versión más simple, que es sustituir los malvaviscos por el topping de nueces, con la receta anterior como base. Para ello, como ingredientes necesitarás:
Ingredientes:
- 100 g de nueces pecanas, enteras o en mitades grandes.
- 1 cucharada de mantequilla derretida.
- 1 cucharada de azúcar moreno (para un toque acaramelado al hornearse).
- Una pizca de canela (opcional)
Elaboración:
-En un bol pequeño, mezcla las nueces pecanas con la mantequilla derretida, el azúcar moreno y la pizca de canela (si la usas).
-Sigue la receta anterior y cuando llegues al paso en que ya sacas del horno, el puré de boniato, en lugar de los malvaviscos, distribuye las nueces pecanas ya preparadas de manera uniforme sobre toda la superficie, presionando ligeramente.
-Vuelve a hornear a 180º durante 5 a 10 minutos adicionales, o hasta que las nueces estén visiblemente tostadas y el azúcar se haya disuelto y caramelizado un poco. Vigila constantemente, ya que las nueces y el azúcar también se queman muy rápido.