Este y muchos más trucos y recetas top, en tu mail cada semana si te suscribes a nuestra newsletter de COCINA aquí.
Este bocado dulce tradicional, que hará las delicias de los amantes del coco, es muy fácil de elaborar en casa. Lo más complicado, será darles una forma bonita y homogénea a todas las pequeñas pirámides o conos… puede que al principio cueste un poco, pero con la práctica, será coser y cantar.
- 200 g de Coco rallado
- 2 Huevos
- 60 g de Mantequilla
- 60 g de Azúcar blanca
- Limón
- Azúcar glas para adornar
-
1.
Derrite la mantequilla en un cazo a fuego suave, para que no se queme. Cuando esté derretida, aparta del fuego y deja enfriar ligeramente.
-
2.
Ralla la cáscara del limón, con cuidado de tomar la parta amarilla, donde están los aromas y sabor cítrico, y nada de la parte blanca, que amarga.
-
3.
Casca los huevos en un bol y añade la ralladura. Incorpora también la mantequilla tibia.
-
-
4.
Añade a la mezcla el azúcar y el coco rallado y comienza a batir con la ayuda de unas varillas hasta que esté todo integrado y tengas una mezcla cremosa.
-
5.
Deja reposar la masa durante media hora para que el coco se hidrate y la mezcla se espese un poco.
-
6.
Cubre la bandeja de horno con papel sulfurizado y ve formando pequeños conos de masa. Puedes hacerlo con los dedos o emplear una manga pastelera.
-
7.
Cuando tengas todos los conos formados sobre la bandeja, métela en el horno, que ya debe estar caliente a 180°C y cocina durante 15 minutos, hasta que los veas con un bonito color dorado y con las puntas ligeramente tostadas.
-
8.
Saca del horno y deja enfriar. En el momento de servir, pon un poco de azúcar glas por encima para decorar.