El 6 de octubre de 2018, los cerca de 300 invitados que asistieron al enlace nupcial entre Fernando Fitz-James Stuart y Sofía Palazuelo tuvieron la suerte de degustar el delicioso banquete servido en el Palacio de Liria y firmado por uno de los mejores caterings del país: Ciboulette. Ensalada de bogavante, Pularda de Breas, Tarta árabe… fueron algunos los platos principales de aquel menú, tal y como ya os contamos en Hola.com. Mañana, 22 de mayo, será su hermano pequeño, Carlos Fitz-James Stuart, quien pase por el altar para dar el 'sí quiero' su novia Belén Corsini.

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Y, aunque las restricciones derivadas del Covid obligan a una ceremonia mucho más íntima, la familia ha querido contar de nuevo con los servicios de este catering madrileño, con amplísima experiencia en los banquetes nupciales. El escenario será nuevamente el Palacio de Liria, pero esta vez, dadas las limitaciones sanitarias, no habrá cóctel de pie, y todos los bocados se servirán de manera individualizada a cada comensal, en las mesas ubicadas en los jardines exteriores.

Algo para lo que, a buen seguro, Ciboulette no tendrá un mínimo problema de adaptación. De hecho, precisamente esa capacidad para adecuarse a todo tipo de eventos es la que siempre ha definido a este catering, nacido en 1997.

Fueron tres los socios que lo pusieron en pie hace casi 25 años: la ya fallecida Rocío Narváez Gandarias, alma e inspiración de la empresa; Iñigo Ramírez Miquel (con experiencia previa al frente de caterings como el del Hipódromo el del Club de Golf de la Moraleja), y Ernesto Vázquez, más enfocado en la gestión financiera.

La suma de sus esfuerzos fructificó en una empresa con capacidad (al menos, en tiempos prepandemia) para ofrecer eventos de hasta 900 personas y cócteles de hasta 5.000.

COCINA TRADICIONAL ACTUALIZADA

Por supuesto, la gran calidad de su propuesta gastronómica es una de las claves indiscutibles del éxito de Ciboullete: recetas (ya sean aperitivos o platos más formales) donde la cocina tradicional y de producto manda, en una apuesta clara por la materia prima de mejor calidad. Sin renunciar, eso sí, a ciertas influencias ligadas a las nuevas tendencias culinarias. De hecho, no es extraño el contacto habitual de Ciboulette con los chefs de primera línea a la hora de diseñar su oferta culinaria.

Asimismo, aquí cuentan también con su propia escuela de formación de camareros. El objetivo es claro: tener la absoluta seguridad de que la excelencia presente en el plato, también lo está en el servicio de todas esas delicatessen.

CIBOULETTE, TAMBIÉN EN CASA

Como decimos, la dilatada trayectoria de Ciboulette les permite ofrecer sus servicios sea cual sea el escenario que el cliente demande (hay quienes solicitan, por ejemplo, banquetes inspirados en alguna temática concreta). Además, su propuesta , puede degustarse también en alguno de los espacios de eventos con los que trabajan habitualmente como El Chaparral (a solo 10 minutos del centro de Madrid), o el Palacio de Galiana, a orillas de Tajo, en Toledo. Un servicio que se completa con Ciboulette at home, pensado para el take away o la comida a domicilio, y que permite disfrutar en casa de aperitivos y platos similares a los servidos en las mejores bodas de la alta aristocracia…

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