Cressida publicó una ilustración de un niño y de una niña sentados en sendos columpios, e intentando acercarse el uno al otro en pleno balanceo, al que acompañaba el siguiente mensaje: “No importa lo educado, agudo, rico o genial que creas que eres, cómo tratas a la gente, en última instancia, lo dice todo”. Junto a la imagen, la joven simplemente sentenció: “Cierto”