Entre rumores, guiños y una sonrisa que lo dice todo, Sydney Sweeney vuelve a estar en el centro de todas las miradas. La actriz, que saltaba a la fama gracias a su participación en Euphoria, vive un momento de éxito arrollador. A punto de estrenar el biopic sobre la boxeadora Christy Martin, su nombre suena cada vez con más fuerza en Hollywood y en los grandes proyectos que se avecinan. Uno de ellos podría ser nada menos que James Bond, la próxima película dirigida por Denis Villeneuve. Si pensamos en el agente, nos vienen a la cabeza un espía carismático, intriga, acción, chicas guapas… y ahora también el rostro de la intérprete que podría convertirse en la nueva acompañante de 007.
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Las especulaciones sobre la posible participación de la protagonista de Cualquiera menos tú en la nueva cinta sobre el agente secreto más famoso de la gran pantalla no dejan de crecer y Sydney ha querido responder a los comentarios que la vinculan con el universo de 007. “No puedo...”, comenzaba explicando en una entrevista con Variety, entre risas y marcando una significativa pausa de siete segundos con la que alimentaba las expectativas de periodistas y fans. “No lo sé”, proseguía, deteniéndose otros diez segundos y dejando el misterio en el aire. “Para ser sinceros, no estoy al tanto de todos los rumores sobre Bond, pero siempre he sido una gran fan de la saga y estoy impaciente por ver qué hacen con ella”, reconocía la actriz.
Cuando le preguntaron si le gustaría formar parte del proyecto, no dudaba en contestar con humor: “Depende del guion”. Pese a la ambigüedad de su respuesta, tiene muy clara una cosa: puestos a participar, en lugar de ser su acompañante, preferiría ser el propio espía. "Creo que me divertiría más siendo James Bond”, afirmaba. Unas palabras que, lejos de acallar los rumores, han avivado el debate sobre quién liderará la saga tras la adquisición de los derechos de la película por Amazon, así como la discusión sobre la posibilidad —aún lejana — de que se modernice la franquicia y sea una mujer quien interprete al célebre agente británico.
Sweeney se autopostula para dar vida a James Bond, sumándose a una larga lista de candidatos que han sonado para el papel de 007 como Timothée Chalamet, Harris Dickinson, Glen Powell, Austin Butler, Jacob Elordi, Tom Hardy o Idris Elba. Lo cierto es que la actriz atraviesa un gran momento profesional que va más allá del estereotipo clásico de “chica Bond”: en los últimos años ha acumulado nominaciones a los Emmy y se ha consolidado como protagonista y productora de sus propios proyectos. Amazon y MGM, responsables del proyecto, buscan atraer a un público más joven, por lo que la popularidad de Sydney, que ya tiene peso en la industria, sería un gran reclamo para conseguirlo.
La cercanía de Sydney con Amazon y su asistencia a la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez, celebrada el pasado mes de junio en Venecia, además de otros proyectos conjuntos como su línea de lencería, han alimentado los rumores sobre su posible papel en la saga. Aunque no hay confirmación oficial, los medios destacan que el apoyo del director ejecutivo ha reforzado las especulaciones sobre que la actriz podría sumarse a la película. Aun así, las declaraciones de Sweeney sobre su participación suenan a un posible acuerdo de confidencialidad que nos ha dejado con la duda y... con ganas de más.
Su espectacular físico y su carisma ante las cámaras la colocan de lleno en el universo Bond, un mundo donde el glamour y la personalidad cuentan tanto como la acción. Sydney Sweeney, de 28 años, se ha convertido en un auténtico icono de sensualidad y belleza natural, aunque podría no haber sido así. En sus primeros castings, le dieron un consejo sorprendente que marcaría la diferencia: “Alguien me dijo que me arreglara la cara o si no, no lo conseguiría. Debía ponerme bótox. ¡Tenía 16 años!”, contaba en Variety. Por suerte, rechazó la propuesta y mantuvo su autenticidad.
Hoy, esa determinación, unida a su talento y estilo, la han convertido en un sex symbol y un referente de moda. Segura de sí misma, asegura: “Nunca me he hecho nada. Me dan pánico las agujas. Nada de tatuajes. Nada. Voy a envejecer con dignidad”. Con esa mezcla de encanto, personalidad y sentido del humor queda claro que Sydney está lista para ser chica Bond, empuñar la Walther PPK como el agente o enfrentarse a cualquier desafío que se le presente en la pantalla.