© DARREN FLETCHER EUGENIA DE YORK VISITA BLUE MARINE HOLA4110

ENTREVISTA Y FOTOS EXCLUSIVAS

La princesa Eugenia, embarazada de su segundo hijo, habla con ¡HOLA! de su familia y su compromiso con el medioambiente heredado de su abuela, la reina Isabel II

‘Las prioridades cambian cuando tienes hijos, quieres hacer todo por ellos y por tus nietos. August solo tiene dos años, pero espero que lo que estoy haciendo le inspire y que, algún día, se implique también’

De paseo por una playa de guijarros bajo el sol de primavera, mientras los barcos se mecen suavemente en el mar azul, la princesa Eugenia rebosa entusiasmo por haber invitado en exclusiva a ¡HOLA! a unirse a ella en una misión muy cercana a su corazón. Poseedora de una gran conciencia ecológica, la nieta de la Reina Isabel II de Inglaterra es, desde hace dos años, embajadora de la Fundación Blue Marine, cuyo objetivo es revertir el daño medioambiental en los océanos.

©DARREN FLETCHER
Eugenia, en el puerto de Langstone, Hampshire. A su izquierda, Clare Brook, directora ejecutiva de la Fundación Blue Marine; Jo Coumbe, directora de Comunicación, y Billy Johnson, capitán del puerto. A su derecha, Louise MacCallum, directora del proyecto Solent de la fundación.

Hace unas semanas, la segunda hija de los duques de York participó en el proyecto Solent Seascape, la primera iniciativa de este tipo de restauración ecológica en el Reino Unido: “Cuando oí hablar de Seascape, me quedé alucinada”, nos cuenta. “Me moría de ganas de venir y verlo en persona. Es increíble ver cómo estas personas dedican su tiempo a la biodiversidad de nuestros mares. Yo también quiero hacer todo lo que pueda para ayudar”. Deseosa de dar un nuevo impulso a los hábitat costeros de caballitos de mar, ostras, focas, aves y praderas marinas, no dudó en ponerse manos a la obra. Con una bata blanca de laboratorio, guantes de goma y armada con pinzas y un cepillo de uñas, ayudó a los científicos marinos del laboratorio de la Universidad de Portsmouth a limpiar cientos de ostras antes de devolverlas al arrecife. “Nunca había cogido una ostra viva y no tenía ni idea de que solo una pueda filtrar hasta 200 litros de agua al día, con lo que ayuda a mantener el mar sano y limpio”, nos dice.

Apasionada del medioambiente, Eugenia, que en el 2022 presentó la serie Ocean Advocate, sobre la conservación del mar, vive según sus creencias ecológicas a sus 33 años. En su boda con el empresario Jack Brooksbank, en 2018, no se utilizaron plásticos. Y este año habló en el Foro Económico Mundial de Davos de cómo evitar los plásticos de un solo uso en casa y sobre sus planes para educar a su hijo, August, de dos años, sobre el cambio climático.

“A mi hijo le encanta mirar las fotos de ballenas, con las que está obsesionado, y las de los tiburones. Cuando sea mayor, me gustaría llevarlo conmigo”
©DARREN FLETCHER
La princesa y el director científico de la fundación, el doctor Luke Helmer, bajan un vivero de ostras al puerto.

El legado familiar

Directora de la galería de arte Hauser & Wirth, la princesa espera su segundo hijo, que nacerá este verano. Cuenta a ¡HOLA! que, al convertirse en madre, se volvió más consciente de la necesidad de proteger el planeta para las generaciones futuras: “La llegada de August a mi vida influyó positivamente en mi deseo de hacer más cosas. Las prioridades cambian cuando tienes hijos, quieres hacer todo lo posible por ellos y por tus nietos. August solo tiene dos años, pero espero que lo que estoy haciendo le inspire y que, algún día, se implique también”. “Tras la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, celebrada en Lisboa el año pasado, me traje un folleto que sigue en su habitación”, continúa. “Quiero que se lo lea todas las noches, y le encanta mirar las fotos de las ballenas, con las que está obsesionado, y de los tiburones. Cuando sea mayor, me gustaría llevarlo conmigo [a proyectos de conservación] y espero que él y sus hermanos tomen el relevo”.

Ella ha cogido el testigo de los miembros más veteranos de su familia, ya que comparte las mismas preocupaciones ecológicas que sus abuelos, la Reina y el duque de Edimburgo; su tío el Rey Carlos III, y su primo el príncipe de Gales. “Mi familia es una gran inspiración para mí. Está muy implicada en los temas de conservación. Nos viene de mi abuelo y de mi abuela, que nos lo han transmitido de generación en generación”, afirma. Efectivamente, el príncipe Felipe, que fue presidente del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), mantuvo durante toda su vida un compromiso con la conservación, mientras que la Reina promovió la plantación de más de tres millones de árboles como parte de su legado.

©DARREN FLETCHER
La nieta de Isabel II es conocida por su estilo de vida ecológico.

La propia Eugenia plantó una parrotia pérsica en el jardín del Royal National Orthopaedic Hospital, de Londres, donde fue operada de escoliosis cuando tenía doce años. “Mi abuela nos enseñó mucho sobre la Naturaleza y la conservación desde que éramos pequeños. Tener un árbol que forme parte del dosel verde de la Reina es algo muy especial”. De su abuelo, un entusiasta ecologista, dice: “El trabajo que ha hecho es extraordinario”. También tiene palabras de elogio para su primo el príncipe Guillermo, que en 2020 lanzó los premios Earthshot, un proyecto mundial para encontrar soluciones a los problemas medioambientales: “Hablamos mucho de conservación. Es un tema que domina nuestras conversaciones porque es muy importante para todos”.

“Mamá es un modelo brillante”

La familia ocupa un papel central en su vida. Mantiene una estrecha relación con su hermana, la princesa Beatriz, y con sus padres, el duque de York y Sarah Ferguson, que, recientemente, contó en ¡HOLA! que su hija pequeña era “todo un fenómeno”. Eugenia no duda en devolver el cumplido: “Mamá es un modelo brillante y siempre lo ha sido”, afirma. Y añade: “Es la persona más positiva que conozco. Estoy muy orgullosa de ella y de todo lo que hace. Siempre ha estado ahí para apoyarnos en nuestra ética laboral y nuestra forma de llevar la vida. Es increíble tener una madre así”. También es una abuela estupenda. Cuando su hija anunció su segundo embarazo, ella respondió con las palabras “Granny heaven” (”El paraíso de las abuelas”). “Es una abuela muy implicada y August la adora”, desvela Eugenia, añadiendo con una sonrisa: “Es práctico cuando está con nosotros y tengo que ir corriendo al baño, porque él necesita que lo vigilen. El amor de un abuelo o una abuela es muy diferente al amor de un padre o una madre. Es una relación muy especial”.

©DARREN FLETCHER
La sobrina del Rey Carlos III, que comparte la pasión de su familia por la conservación del medioambiente, ayudó encantada a los expertos en su trabajo.

La conexión de Eugenia con la Naturaleza y su preocupación por el impacto que la contaminación puede tener en la vida de sus hijos son su motivación para contribuir a rectificar el daño. Su fascinación por el océano surgió después de que un amigo le regalara el libro The Outlaw Ocean (El océano fuera de la ley), una dramática investigación sobre la cultura criminal global en alta mar. “Me atrapó tanto que lo leí en dos días. Me dí cuenta de lo desatendido que está el mar, de lo poco que sabía sobre lo que hay bajo el océano y lo que estaba ocurriendo. No podía creer que la vida bajo el agua no fuera tan conocida como la terrestre y quería ayudar”.

Su entusiasmo es evidente cuando se une a Blue Marine, en el Solent Seascape Project, una colaboración de cinco años y una iniciativa multimillonaria financiada por el Programa de Paisajes en Peligro. Trabaja para restaurar las algas marinas que absorben el carbono, las marismas, las ostras y los hábitat de nidificación de aves en el Solent (estrecho marino en el canal de la Mancha), revitalizando este paisaje marino vital. Siendo una de las vías navegables más utilizadas del Reino Unido, sufre las consecuencias de la mala calidad del agua y la subida del nivel del mar, mientras que sus zonas marinas y costeras, que forman parte de un ecosistema poco común, se han visto degradadas.

©DARREN FLETCHER
Colaborando con Luke Helmer en los controles de bioseguridad de las ostras autóctonas.

Debido a la forma en que las ostras filtran las impurezas y crean un entorno para la biodiversidad marina, la restauración de los criaderos es una parte esencial del proceso y Eugenia está encantada de ponerse manos a la obra para retirar los percebes de sus conchas: “Nunca había visto tantas ostras. Un par de ellas se cerraron de golpe y salieron volando de mi man”, nos cuenta riendo. “Las frotas y les das un buen baño, luego las metes en cajas y las lavas con agua de mar, listas para meterlas en el Solent. Una ostra libera un millón de larvas y empieza la regeneración”.

Tras un viaje en barco a un pontón flotante en el puerto de Langstone (Hampshire), la princesa baja cuidadosamente al agua un vivero con 45 ostras. “Cada mes, los científicos controlarán su biodiversidad y esperarán a que se forme vida. Es el sueño”, nos dice antes de añadir: “Una de las mejores cosas es ver cómo un grupo de organizaciones benéficas se asocian con Blue Marine para crear algo épico. En los próximos años, me encantaría que la gente trabajara así para conseguir cosas. Este cuidado, esta amabilidad y esta comunicación son los valores con los que me gustaría que crecieran mis hijos en el mundo”.

©GettyImages
Con su hijo August, de dos años, en el desfile del Jubileo de Platino celebrado el año pasado.

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

ENTREVISTA: SALLY MORGAN

FOTOS: DARREN FLETCHER / GETTY IMAGES