La pequeña isla de Djerba, situada en el golfo de Gabés, al sur de Túnez, es un paraíso de calma y paisajes de milenaria belleza y, según la leyenda, sirvió de inspiración a Homero para su épica Odisea. Aquí se respira la fragancia mediterránea, mientras su alma tranquila y sus playas de fina arena tostada conviven con un enorme legado histórico del que dan fe sus más de cuatrocientos yacimientos arqueológicos.
30/05/2011 13:51 UTC Por ¡HOLA!