Elegir bien la ropa de cama
No es algo sin importancia. Tal y como explican los expertos el uso de fibras naturales supone una gran diferencia frente al uso de fibras derivadas del petróleo. ¿El motivo? Los materiales naturales ayudan a una mayor transpiración, permitiendo, en consecuencia, una mejor oxigenación del cuerpo y ayudando a que remita la sensación de calor. Por el contrario, si se utilizan sábanas y colchones derivados del petróleo, estos provocarán que el calor se condense en el espacio donde se duerme y, por tanto, sudemos más. El interiorista Manuel Delgado, en colaboración con Ikea, propone apostar por los tejidos naturales Y es que la ropa de cama con tejidos de origen natural como el algodón o el lino favorecen la termorregulación porque absorben la humedad, ayudan a mantener una temperatura uniforme y además aportan ligereza al espacio. Y tal vez no lo has pensado, pero los colores que utilizamos también pueden ayudarnos a descansar mejor en verano. Los matices claros o pasteles absorben menos ondas de luz y menos calor que los oscuros, y por tanto nos ayudan a tener una temperatura más fresca en nuestra habitación. Además, el uso de algunos colores en tonos claros como los blancos, azules y ocres pasteles nos conectan emocionalmente con el mar y la naturaleza.
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