Solo por darse un barniz de estilo compensa dejarse caer por el corazón del 'made in Italy'. Y es que la capital financiera de Italia es un hervidero de tendencias más allá de los escaparates del Quadrilatero d’Oro. Los grandes de la moda no dejan de abrir hoteles, restaurantes y cafés, su vida nocturna presume de ser de las mejores del país y sobre su legado artístico reina el fresco de La última cena que 'El código Da Vinci' diera una relevancia planetaria.
La icónica Galleria Vittorio Emanuele II, concebida hace casi un siglo y medio para unir las dos plazas más hermosas de la ciudad y que reúne algunas de las grandes firmas de moda internacional.
2/3
z_milán2
El Duomo, ese ornamentadísimo e inmenso templo gótico que preside la 'piazza' del mismo nombre, en el cogollo del centro histórico.
3/3
a_milan3
No habrá que marcharse de Milán sin haber admirado la obra maestra de Da Vinci 'La Última Cena' que el 'best-seller' de Dan Brown, 'El código Da Vinci', hizo más célebre si cabe.