Con un abrigo rojo y el broche de su confirmación, un look que parecía un homenaje a su abuela, Isabella comenzó el año con la proclamación de su padre, Federico X. En el balcón, con sus hermanos, arropó a los nuevos reyes con la misma actitud que ha ido moldeando a lo largo de los años: natural, segura, elegante y muy serena. Una nueva princesa pide paso