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Federico de Dinamarca ha cumplido este lunes 57 años y lo ha festejado a la manera tradicional. En compañía de su mujer, la reina Mary, y tres de sus hijos, los príncipes Isabella, Vincent y Josephine, el monarca danés ha salido al balcón de Amalienborg a saludar a sus compatriotas. Además, en el acto ha colado un invitado inesperado, una de las mascotas de la Familia Real.
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Junto con el monarca y su familia también ha estado su madre, la reina Margarita, en la que es su primera aparición en público desde su reciente baja por enfermedad que la obligó a estar ingresada en el hospital debido a un resfriado. En este saludo se ha echado de menos al príncipe Christian, quien está centrado en su formación militar y acaba de realizar una marcha conocida como REX-tur de lo más exigente.
Federico X ha sido el primero en saludar a los daneses y después ha salido su mujer, con un vestido azul, y sus hijos. La princesa Isabella, con un vibrante traje de chaqueta naranja y su hermana, Josephine, con una blusa de lo más primaveral y una manicura rosa con corazones rojos. La anécdota de la jornada la ha protagonizado uno de los perros de los Reyes. Se trata de Grace, uno de sus border collie, la raza favorita de la reina Mary. El can se ha colado en el balcón y ha dado la pata al príncipe Vincent provocando las carcajadas de todos.
Casi a la vez que se celebraba este acto, que en realidad es un cambio de la Guardia Real presenciado por la Familia Real, Palacio ha distribuido una nueva imagen oficial del Rey en la que aparece vestido de militar y se ha habilitado una web (www.kongehuset.dk) para que todos aquellos que quieran envíen sus felicitaciones al jefe del Estado. Además, este año, Federico X ha recibido como regalo una marcha real con su nombre que contiene una serie de referencias musicales que tienen un significado personal para el Rey.