Psicología

Carla Álvarez, psicóloga: "El vínculo entre fans y adolescentes se ha vuelto más directo y emocional y esto puede ser positivo, pero también peligroso"


El fenómeno fan ha existido siempre, pero con otros entornos. Las redes sociales han cambiado el escenario en el que niños y adolescentes se relacionan con sus personajes admirados. ¿Cómo afecta esto a su bienestar emocional? ¿Qué hay que tener en cuenta ahora?


Carla Álvarez Llaneza© Carla Álvarez Llaneza
27 de diciembre de 2025 - 7:30 CET

Admirar a artistas, cantantes, actores, deportistas... es consustancial a la infancia y la adolescencia. De una u otra forma, el fenómeno fan ha existido siempre, solo que bajo unas condiciones muy distintas a las de ahora, donde las redes sociales y el mundo digital han acercado, aparentemente, estos dos mundos. 

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Pero ¿cómo se vive realmente ahora esta admiración por los ídolos? Carla Álvarez Llaneza, psicóloga de Blua de Sanitas, nos aclara las implicaciones de ser fan en la actualidad.

Los jóvenes sienten que conocen a sus ídolos, que forman parte de su vida cotidiana. Esto puede ser positivo, porque refuerza el sentido de pertenencia, pero también peligroso si se convierte en una dependencia afectiva o en una fuente constante de comparación

Carla Álvarez, psicóloga

Un nuevo vínculo entre las figuras públicas y sus admiradores

Antes, el contacto con las personas admiradas se limitaba a lo que se podía ver en la televisión, las entrevistas que concedían a medios escritos o en la radio, los póster o estampas que se recopilaban... Pero en la actualidad esas fronteras parecen haberse borrado porque los propios famosos o infuencers establecen contacto virtual con su comunidad de seguidores, lo que puede dar una falsa sensación de cercanía. Todo sucede en un tiempo real y con más intensidad, por lo que los adolescentes pueden identificarse con más fuerza con aquellos a los que admiran, y desarrollar una idealización o una frustración cuando realidad y expectativas no coinciden.

“El vínculo entre fans y figuras públicas se ha vuelto más directo y emocional. Los jóvenes sienten que conocen a sus ídolos, que forman parte de su vida cotidiana. Esto puede ser positivo, porque refuerza el sentido de pertenencia, pero también peligroso si se convierte en una dependencia afectiva o en una fuente constante de comparación”, destaca la experta.

Hablamos de un fenómeno que no es propio solamente de adolescentes más inseguros o con baja autoestima. “Durante esta etapa, el cerebro está en pleno desarrollo y busca modelos con los que identificarse y construir su identidad. Las redes sociales amplifican ese proceso al ofrecer una exposición continua a figuras públicas y al generar una respuesta inmediata, a través de 'me gusta', comentarios o compartidos, que activa los circuitos de recompensa del cerebro”, comenta la psicóloga.

© Getty Images

La confusión entre admiración y pertenencia

Esa conexión constante que proporcionan los medios digitales puede crear una implicación emocional desmedida entre el adolescente y el personaje. Esto puede llevar a confundir la admiración con la pertenencia, lo que conduce al adolescente a reaccionar ante cualquier crítica a su ídolo, como si esta fuese una agresión personal. Estas reacciones extremas pueden hacer que el joven rechace con hostilidad a quienes piensan distinto.

“El anonimato y la falta de contacto cara a cara reducen la empatía y facilitan actitudes impulsivas o agresivas. Es más sencillo escribir un comentario hiriente o un mensaje de odio desde una pantalla que asumir las consecuencias de una confrontación directa. Además, los algoritmos tienden a mostrar contenido afín a las propias ideas, lo que alimenta la sensación de que ‘solo los míos tienen razón’ y dificulta el pensamiento crítico”, advierte Carla Álvarez.

Cómo ayudarles a entender lo que sienten y cómo se relacionan

Esa identificación con sus ídolos conlleva emociones y pensamientos que los adolescentes no siempre saben canalizar. En este sentido, necesitan que se les acompañe de verdad (lo que no significa prohibir ni vigilar), sino darles herramientas para que puedan entender lo que sienten y de qué manera influye eso que ven en las redes sociales en su día a día.

Para ello, estas son las recomendaciones de los expertos de Blua de Sanitas:

“Si las pautas habituales no bastan o el malestar persiste, conviene buscar ayuda profesional. Los especialistas en salud mental adolescente y uso digital pueden orientar a las familias y a los jóvenes para que aprendan a manejar las emociones que surgen en su relación con las redes y con las figuras a las que siguen”, concluye Carla Álvarez Llaneza.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.