"Preparar nuestra boda ha sido todo un remolino de emociones. En ningún momento nos planteamos contratar wedding planner, pero porque, al fin y al cabo, tenemos la suerte de dedicarnos a esto y de tener un gran apoyo por parte de nuestras familias. Tanto en la finca como en la capilla podíamos hacer lo que quisiésemos así que eso nos daba mucho juego.
De la organización en sí, nos encargamos Nacho y yo, aunque delegamos muchísimo en nuestros padres. Quien me conoce sabe que, como digna hija de mi padre, soy adicta a Excel, así que por supuesto, hice un Excel con todo lo necesario para la boda. Hoja de presupuestos, nombres completos de cada invitado, con sus direcciones para las invitaciones, intolerancias, recuento de las iniciales de cada invitado, mapas con la distribución de las mesas, mapas de la distribución de las flores y un gran etcétera. Este Excel nos sirvió de guía, y sobre todo, para no perdernos entre tanto invitado y tanto detalle.
Pese a que desde que Nacho me pidió la mano hasta que nos casamos pasó como más de año y medio, no fue hasta julio de este año que nos pusimos en serio con los preparativos. Aunque, sí que es verdad que teníamos cerrados aquellos proveedores que sabíamos que podían estar más solicitados para asegurarnos su disponibilidad".
- Sofía, la novia y modelo chilena de los dos vestidos, la pamela y la boda al estilo 'royal'