Con la ayuda de Anja Rubik y el fotógrafo Angelo Penetta, Zara ha explotado al máximo su capacidad para sorprendernos sin caer en los tópicos que rodean esta celebración. La top polaca posa frente al mar, sobre unas rocas, en un descapotable (también rojo, evidentemente) y desfila por las vías de una carretera nublada.