Es innegable que los leggings son una prenda que, a lo largo de nuestras vidas, hemos amado y repudiado por partes iguales, solo para amarlos nuevamente esta temporada. Y es que su trayectoría es más larga de lo que imaginamos: desde la Baja Edad Media hasta el siglo XIX, fueron una prenda esencialmente masculina y no se convirtieron en la tendencia femenina que es hoy sino hasta los años setenta. Divas del rock como Debbie Harry (Blondie) y el icónico vestuario final de Olivia Newton-John en Grease dotaron de especial fama a los leggings de cuero, que competían codo a codo con los chillones diseños aeróbicos de Jane Fonda. Aunque estos últimos hayan tenido su comeback glorioso en los 2000, son los de vinilo, con una vibra muy de Studio 54, los que hacen aparición en los últimos looks de las celebrities expertas en tendencias.
El pantalón de vinilo
A pesar de ser un material atípico, el vinilo tuvo mucha relevancia en los sesenta, cuando André Courreges y Mary Quant se obsesionaron por la temática de la carrera espacial y empezaron a crear prendas futuristas en vinilo, que alcanzó su pico a mediados de los noventa. Para la temporada otoño/invierno 1994, Versace sacó una colección entera de este material. Esto serviría de inspiración a Hedi Slimane durante su larga estancia en Saint Laurent para crear los célebres leggings de vinilo que hoy vuelven a causar furor, un diseño que ya se ha covertido en pieza insignia de la maison francesa.