Sin duda, una de las creaciones del sello Alexander McQueen que más se recordará es su vestido de novia (29 de abril de 2011). Para su creación nupcial, Sarah Burton creó un un vestido en color marfil y blanco satinado, y escote corazón sobre el que llevaba un cuerpo de encaje francés con marga larga, realizado por la Real Escuela de Costura. Además, presentaba una falda con mucho volumen, cola de tres metros de largo y detalles de encaje y flores de seda, y un corpiño de satén estrecho en la cintura y acolchado en las caderas.